Los chiringuiteros ven inviable la reapertura de sus negocios antes de la tercera fase

A estas alturas de la primavera, con un puente de mayo soleado a las puertas, cualquier año normal, los chiringuiteros tendrían una sonrisa de oreja a oreja y mucho trabajo. Sin embargo, las cosas poco se parecen a lo que estábamos acostumbrados. Y la normalidad que dicen que viene, la nueva, que por tanto no va a ser normal, tampoco les da certeza. El presidente de la asociación de chiringuitos de la Costa Tropical, Paco Trujillo, afirma que el sector ve prácticamente inviable reabrir sus negocios antes de la fase tres, aunque legalmente ya podrían, a un 30% de ocupación y sólo en terraza, a partir de la etapa 1, que empezará alrededor del día 11 de mayo. El horizonte, por tanto, está en junio.

Trujillo se plantea una primera duda: ¿Cuándo van a reabrir las playas? Una cuestión para la que aún no tienen una respuesta clara los ayuntamientos y que es clave para unos negocios que están en la arena. No cree que haya problema en que los clientes accedan a los locales aunque las playas estén clausuradas, pero desde luego el interés de ir a un chiringuito sin poder acercarse a la orilla del mar se reduce mucho.

Luego está el asunto del espacio. Si sólo pueden utilizar un 30% manteniendo una distancia entre las mesas, el volumen de negocio sería muy pequeño. Tan pequeño que a la mayoría no les salen las cuentas para reabrir.

Unas cuentas que salen aún menos si se obliga a los empresarios a recincorporar a toda la plantilla que ahora mismo está en un ERTE. Trujillo explica que con tan pocos clientes sería muy difícil poder hacer frente a los costes que supone que vuelvan a trabajar todos los empleados.

Por todas estas razones, y tras hacer una primera encuesta entre los asociados para tantear la situación, el presidente de la asociación asegura que ahora mismo, con los datos que tienen, no ven factible abrir ni en la fase uno ni en la dos.

Están a la espera, eso sí, de tener más información y más certezas sobre cómo será esa desescalada y qué medidas serán obligatorias en los locales para poder atender a sus clientes con seguridad. El sector está deseando retomar la marcha y los ciudadanos están deseando, tanto o más, disfruar de una terraza frente al mar. Pero por el momento, parece que habrá que esperar.