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La playa de San Cristóbal, ayer por la tarde. JAVIER YAÑEZ
Los chiringuitos de la Costa Tropical de Granada confían en que el buen inicio de julio en las playas «no sea un espejismo»

Los chiringuitos confían en que el buen inicio de julio en las playas «no sea un espejismo»

Las playas han estado llenas casi todo el fin de semana, lo que ha provocado un par de cierres por superar el límite de aforo

Lunes, 6 de julio 2020, 01:19

El fin de semana ha sido bueno en la Costa Tropical. Esa es la sensación general. Tanta gente ha venido que ayer a mediodía fue necesario clausurar la playa Calabajío de Almuñécar por la gran afluencia de bañistas. Por la tarde, otra vez, fue necesario restringir el paso de vehículos en la zona de Playa Granada porque ya no había donde estacionarlos. La jornada, en general, fue tranquila. Hay que recordar que el sábado hubo que prohibir la entrada a bañistas durante un par de horas en un tramo de esta playa motrileña.

En Almuñécar, fueron los auxiliares de baño y los agentes de Policía los que concluyeron que el aforo estaba al completo. Se trata de una pequeña playa de arena fina, de uno 170 metros de longitud y una media de 30 metros de ancho, además de que suele ser una playa tranquila, es muy demandada cada fin de semana, no solamente por los propietario de la urbanización Playa Galera, sino de muchos visitantes de la capital granadina.

Pero a pesar de que a algunos bañistas el cierre no les gustó, y se quejaron. El hecho de que tengan que clausurar playas tiene como punto de vista positivo que significa que está viniendo gente a la Costa. Aunque las circunstancias excepcionales de la crisis sanitaria obliguen este año a tomar decisiones que antes habrían sido inimaginables.

La llegada de estos ciudadanos la han notado los hosteleros. Los chiringuiteros se mostraban esperanzados. Si el viernes el optimismo era poco, ayer el presidente de la asociación del sector, Paco Trujillo, reconocía que el fin de semana ha sido mejor de lo que imaginaban. No es que se pueda comparar con lo que ha ocurrido veranos anteriores, porque esa es una idea que saben que es mejor quitarse de la cabeza, pero al menos las sensaciones han sido buenas. Y eso, después de tantos meses malos, sabe a victoria. Como el empate en el minuto 90 después de llevar todo el encuentro con el marcador en contra.

Trujillo le pedía a la fortuna que les eche una mano, o dos. «A ver si tenemos suerte y esto no es un espejismo», apuntaba el hostelero, que indicó que habrá que ver cómo se comporta la gente a lo largo de la semana.

El sábado y el domingo la afluencia siempre es mayor. Y no todos los que han estado el litoral estos días se quedarán a partir de hoy. No obstante, los hosteleros confían en que sean unos cuantos, más muchos que pocos, los que hayan iniciado sus vacaciones. Necesitan, más que nunca, salvar la temporada. Aunque este año lo de hacer el agosto signifique otra cosa.

«Ha sido un fin de semana con gente, la verdad. Hemos notado que ha llegado gente nueva, que no se veía por aquí en días anteriores», reconoció el presidente de los chiringuiteros.

En Almuñécar, Salobreña y Motril las playas estaban animadas. Aunque la imagen sea muy diferente a la de otros veranos. El respeto a la distancia de seguridad, marcada en dos metros entre grupo y grupo, hace que se creen pasillos y que se ocupe más arena de lo habitual. Ya no se ven sombrillas agolpadas. Eso sí es una muestra clara de la nueva normalidad.

Desde el Consistorio motrileño destacaban que en general la jornada fue tranquila, con la salvedad del corte al tráfico que hubo que hacer en Playa Granada. Lo mismo había ocurrido ya el sábado. En Salobreña a través de sus redes sociales celebraban el buen comportamiento de los usuarios que por el momento están cumpliendo las normas. El verano acaba de arrancar y lo hace con buenas perspectivas. Habrá que esperar para ver cómo se desarrollan en las próximas semanas.

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