Doce Erasmus motrileños 'atrapados' en Italia regresan a casa tras más de doce horas de viaje

A las dos y cuarto de la tarde ha terminado la aventura para doce estudiantes de Motril a los que pandemia les pilló en Italia, donde estaban disfrutando de una beca Erasmus. Los jóvenes, que llegaron en enero al país, llevaban semanas tratando de regresar a casa. No ha sido un periplo fácil. Desde el instituto IES La Zafra llevan muchos días tratando de encontrar la mejor vía para este regreso. Ayer, de madrugada, fueron por fin trasladados del municipio de Arezzo hasta Roma, desde donde volaron a Madrid. Esta mañana, un autobús los esperaba en la capital. Después de pasar varos controles, por fin pudieron comenzar el último trayecto para llegar a casa.

En la estación de autobuses de Motril los familiares de varios de los estudiantes aguaradaban su llegada. La hermana de una de las jóvenes aseguraba que no había dormido en toda la noche preocupada por si se producía algún problema. La madre de otra no ha podido contener las lágrimas al ver a su hija bajar el autobús. El último trayecto también ha sido más largo de lo esperado. La hora de llegada prevista inicialmente eran las 11.15, después se retrasó dos horas, y finalmente no fue hasta cerca de las dos y media cuando el autobús azul apareció en las inmediaciones de la estación.

Los jóvenes llegaron a Italia el 17 de enero, antes de que la crisis sanitaria se hubiese extendido en el país. Unos días más tarde la situación comenzó a complicarse. Hace más de un mes, cuando las prácticas de los alumnos se cortaron por las restricciones instauradas. Entonces se comenzó a pensar en el regreso, pero no fue fácil.

En marzo se restringieron las conexiones aéreas. Entonces, se empiezan a plantear que los chicos regresen en autobús a España. Sin embargo, desde el consulado advierten de que esta opción puede ser arriesgada. Primero, porque tendrían que pasar por zonas en las que estaba el foco de contagio. Segundo, porque no podían garantizar que todas las fronteras permanecieran abiertas. Consideraron entonces, que era más seguro que los jóvenes se quedaran en los alojamientos en los que estaban en Italia.

Pero esta opción, no terminaba de convencer ni a los chicos ni a sus familias. Por eso, desde hace unas semanas, y en estrecha colaboración con la embajada española, se comenzó a trabajar para la organización de vuelos. Los alumnos motrileños no son los únicos españoles que han regresado. Se organizraon tres, desde Nápoles, Roma y Milán. Todos salían a primera hora de hoy hacia nuestro país. Al mismo tiempo, desde el instituto La Zafra se contrató un autobús para que una vez qu estuvieran en Madrid, los jóvenes, todos mayores de edad, pudieran regresar.

A las dos y media de la tarde de hoy ha terminado una aventura, que a ratos se estaba convirtiendo en pesadilla. Los jóvenes no olvidarán, desde luego, una experiencia que comenzó con ilusión en enero, pero que ha terminado de una forma que ninguno esperaba. Ya están en casa. A la llegada sólo pensaban en descansar. Llevaban a la espalda muchos kilómetros, muchas horas y muchas emociones.