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Domingo 18 de julio, 25 grados a las doce del mediodía. Almuñécar huele a café con leche, chocolate y churritos. Todas las terrazas están llenas de familias que se desayunan con un relax apabullante. Más arriba, en la autovía que une la Costa con Granada, coches en tropel bajan con ganas de llegar.
Hay circulación intensa pero el tráfico a diferencia de lo acontecido este pasado sábado con retenciones de quince kilómetros, es bastante fluido. La Costa ha decretado el estado de playa y hay que estar a tiempo.
El litoral granadino se encuenta a mediados de julio con un ambiente estupendo y con unas cifras de ocupación esperanzadoras. Comer en Salobreña, por ejemplo, es prácticamente misión impossible este domingo de julio, so pena que se haya reservado en tiempo y forma. En el restaurante El Peñón confirman que solo hay mesas para la cena y en el Bahía solo queda el turno, en la práctica de la merienda, a partir de las tres y media o cuatro de la tarde.
En Almuñécar ocurre de forma similar. A las doce ya está todo reservado para comer en la playa de San Cristóbal. En el restaurante Vizcaya los espetos circulan a toda velocidad con una pinta que quita el hipo. Suena 'Joselito', de Kiko Veneno y e personal se prepara para el zafarrancho de combate que está previsto a partir de las dos de la tarde. En Calabré, ya junto a los Peñones, también se velan las mismas 'armas'.
La ocupación hotelera es máxima, con permiso de los aforos que cada establecimiento ha decidido abrir al público. Uno de los grandes, el hotel Playa Cálida, está completo. También ha abierto como novedad este verano el hotel de Cotobro, que el año pasado se quedó en dique seco.
La ocupación hotelera es esperanzadora para el turismo y, al mismo tiempo, se extreman las medidas de seguridad para que el semáforo del turismo en la Costa se mantenga en verde. «Líbranos del rojo», piensan todos a una los responsables hoteleros sexitanos, informa Juan Manuel de Haro
Además de la ocupación hotelera queda todo el rosario de apartamentos y pisos turísticos de alquiler, cuyas cifras de ocupación son más complicadas de conocer. Pero hay contexto que permite afirmar que Almuñécar está como en sus mejores tiempos, «y con bandera verde en las playas y sin medusas», comenta un vigliante playero en San Cristóbal.
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Este contexto lo ofrece por ejemplo el parque Aqua Tropic, cuyo responsable está satisfecho de cómo va el verano por el momento. «Estamos superando las previsiones». De igual forma, Mercadona y Lidl están abiertos este domingo para cubrir la demanda. Y en otro punto, en el puerto deportivo de Marina del Este, hay lista de espera para salir a bucear.
«Han empezado los cuarenta días buenos del verano, los que van desde la festividad del Carmen hasta finales de agosto, y Almuñécar los vive a tope, pero con precaución por la pandemia. Todo tiene que salir bien, es una prueba de fuego», explicaba un responsable hotelero.
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M. Victoria Cobo | Granada, Sandra Martínez, Juanjo Cerero | Granada y Javier Morales | Granada
Jon Garay y Gonzalo de las Heras (gráficos)
Álvaro Soto | Madrid
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