Por segunda vez en menos de un mes, las tuberías de la canalización Béznar-Rules han sufrido daños a causa de la crecida del río Guadalfeo en el tramo de Vélez de Benaudalla. Las recientes lluvias torrenciales del pasado martes y el gran caudal del ... río han impactado «de lleno» en la construcción del tramo 9, a la altura del Tajo de los Vados, y han ocasionado la pérdida de materiales de obra y el colapso de zanjas abiertas para la instalación de las tuberías.
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El subdelegado del Gobierno en Granada, José Antonio Montilla Martos, ha confirmado que el equipo de obras deberá retirar y recolocar los tubos nuevamente para reparar la infraestructura afectada. «El trabajo de recolección de las tuberías que se llevó a cabo hace unas semanas se ha vuelto a ver afectado. Ahora se van a retirar los tubos y se van a volver a colocar para reconstruir de nuevo las condiciones», explicó Montilla.
En la zona, los operarios trabajan «a contrarreloj» para retirar las tuberías dañadas, limpiar el terreno y restablecer el material afectado.
Ante esta situación los regantes se encuentran «indignados». Maximino Prados, presidente de la Comunidad de Regantes del Bajo Guadalfeo, expresó su preocupación por el impacto que estos retrasos están teniendo en los agricultores de la Costa Tropical. «Las lluvias han puesto en evidencia una grave falta de previsión. Este proyecto es vital para la agricultura de la Costa Tropical, y cada día de retraso supone pérdidas incalculables para nuestros agricultores y el desarrollo de la comarca», declaró Prados.
Desde la Comunidad de Regantes, se criticó que las obras «no se hayan llevado a cabo en verano, aprovechando el caudal bajo del río». «Este desastre podría haberse evitado si las obras se hubieran ejecutado en el período adecuado. Durante meses se desvió el caudal para facilitar la construcción, pero los trabajos no avanzaron en el tiempo programado. Ahora, al realizarse en plena época de lluvias, han surgido estos problemas», explicaron desde la comunidad.
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Prados hizo un llamamiento «urgente» a las autoridades para que revisen la planificación de la obra, evaluando medidas preventivas que eviten futuros incidentes. «Agradecemos el aporte hídrico de estas lluvias, tan necesario para nuestra tierra, pero insistimos en que se tomen medidas para evitar desastres futuros. Exigimos que se revisen los trabajos actuales, y que se aceleren los procedimientos para garantizar la culminación de las canalizaciones Béznar-Rules sin más contratiempos».
Este primer tramo, valorado en 66,5 millones de euros, es considerado la columna vertebral de un proyecto mayor que espera estar listo en 2026. Sin embargo, la segunda afectación en menos de un mes amenaza con «retrasar aún más» las obras y afectar el suministro de agua en una comarca que tanto la necesita.
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