«He empezado a trabajar de jardinero. No me da solo con el campo»

De 7.00 a 14.30 horas arregla los parques y zonas verdes de su pueblo. Por las tardes la fuerza que le queda la echa en sus subtropicales. «Me estoy dedicando a otras cosas para ver si me recupero un poco. El agua es cara y mala. Los costes de producción se multiplicaron y no era sostenible ya», relata.

El hombre tiene cuatro hectáreas de terreno para el cultivo de mangos y aguacates. Antes de dedicarse a la agricultura probó suerte en la hostelería, entre otros sectores. Pero su ilusión, lo que le movía era el campo. «Llevo ya casi diez años en esto y me han pillado los peores años. El primer año fue bueno. Los otros es mejor ni recordarlos. Mis padres me dicen que deje la finca. Yo creo que esto puede tener mucho futuro en cuanto llegue el agua de Rules, tenemos que insistir en eso», comenta Medina.

El joven agricultor ha protagonizado, junto a sus compañeros de fatigas, numerosas marchas y protestas en defensa de esta infraestructura que la Costa Tropical aguarda desde hace dos décadas, vital para que la agricultura no muera en Almuñécar.