Exigen la liberación de 12 menores retenidos presuntamente en el CATE de Motril tras llegar hace dos días en patera

La retención de 12 menores de edad en el Centro de Atención Temporal de Extranjeros de Motril ha hecho saltar de nuevo las alarmas de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, que ha denunciado las deficiencias del campamento en numerosas ocasiones. La organización ha formalizado una queja ante el Defensor del Pueblo Andaluz y el Defensor del Pueblo para poner en evidencia la situación en la que se encuentra los menores que han llegado a Granada en patera en los últimos días.

De acuerdo con Ángel Madrid, responsable del área de migraciones de la asociación, los menores se encuentran privados de libertad en el CATE, donde sólo pueden permanecer 72 horas, desde hace dos días. La asociación no puede definir la edad de los niños, pero solicita su puesta en libertad y reclama a la Subdelegación del Gobierno que busque medidas de acogida alternativas a la retención. «Esperamos una respuesta de la Subdelegación y del Defensor porque los menores no pueden encontrarse en los CATES porque necesitan estar en dispositivos específicos que garanticen que puedan estar en buenas condiciones», dice Madrid. «La respuesta se tiene que articular desde los centros de protección a menores y en ningún caso desde el CATE, que es para la retención policial«. »Están con personas adultas en unas condiciones que distan de todos los instrumentos que se deben activar cuando hay un menor«, destaca.

La Subdelegación de Gobierno mantiene que no hay menores en las dependencias. En las últimas pateras que han llegado hasta la Costa viajaban ocho Menores Extranjeros No Acompañados (MENAS) que se pusieron inmediatamente bajo tutela y disposición del Servicio de Menores de la Junta de Andalucía, sin que pisaran previamente el CATE.

Las obras del nuevo centro de atención temporal a extranjeros (CATE) que comenzaron en julio siguen sin fecha de finalización. Los migrantes que llegan a Motril se alojan todavía en las antiguas instalaciones, a pesar de que el Defensor del Pueblo ha pedido en numerosas ocasiones su cierre por la falta de espacio y la insalubridad de las instalaciones. La asociación critica que las condiciones de este campamento no permiten separar entre menores y adultos.