Ver fotos
Ver fotos
La playa ya está abierta. En realidad lo está desde el lunes de esta semana, pero este ha sido el primer fin de semana desde el inicio del estado de alarma, a mediados de marzo, en el que zambullirse en el mar y tomar el ... sol ha estado permitido. La hilera de sombrillas volvió a la primera línea de la arena, como cualquier inicio de junio, cuando llegan las ganas de verano y cualquier excusa es buena para hacer un viaje a la playa. A pesar de que el tiempo no era tan bueno como el de hace unos días, no fue un problema para que familias y grupos de amigos aprovecharan para reencontrarse con el mar, tumbarse en la arena y algunos, lo más atrevidos, darse un primer chapuzón. No eran muchos los que estaban dentro del mar. «El agua está muy fría», repetían los pocos que se atrevían a lanzarse al agua. El resto, la mayoría, se conformó con leer o charlar con vistas al mar, algo que hacía meses que no podían hacer y que hace unas semanas parecía una utopía. Al contrario de lo que se pensó hace unos meses, cuando llegaban imágenes de prototipos de sistemas para garantizar la distancia de seguridad en las playas, la imagen de los arenales era ayer la misma que la de cualquier otro verano. También la de las zonas de aparcamiento. Difícil encontrar un hueco para dejar el coche en Almuñécar. Si no es la normalidad, desde luego lo que se veía este fe fin de semana se parecía mucho a ella.
Publicidad
Casi todos los chiringuitos estaban también abiertos ya y las terrazas, a rebosar, aunque con menos ocupación que un verano normal por la limitación de aforo aún vigente en los establecimientos hosteleros.
Los que todavía no han podido ver el mar son los que residen en provincias sin playa. Hasta el lunes, que se permita la movilidad interprovincial en toda Andalucía, sólo los que tienen la suerte de vivir en territorios con mar tienen la oportunidad de bañarse. Los que no tienen esa fortuna, aún tendrán que esperar un poco más. Pero es evidente que ya se ve luz al final del túnel y que el olor a salitre está cada vez más cerca. Nadie lo habría dicho hace unas cuantas semanas. Aún no hay socorristas y los vigilantes que se encargarán de informar a los bañistas todavía no han llegado. Respetar la distancia de seguridad es por el momento sencillo. Cuando llegue agosto, habrá que ver si los ciudadanos son conscientes que las playas son grandes, pero que aunque a todos nos guste, no todos podremos pasar el día junto a la orilla. Da la sensación de que para conseguir sitio en primera fila, este año va a ser obligatorio madrugar.
Poco a poco todo va cogiendo un color distinto, como la piel de los que ayer comenzaban a tostarse al sol. El tráfico ha vuelto a las carreteras antes desiertas que conducen a la playa. Las sombrillas ponen una nota de color. Y a pesar de que el confinamiento nos dejó sin deporte e hizo que muchos cambiaran correr por cocinar, y dejaran de lado la operación bikini para el verano, no hubo miedo de volver a colocarse un bañador, que quizás quedaba más ajustado, pero que era más que nunca ayer un gesto de libertad.
Publicidad
A partir de ahora ver a gente en la playa será lo habitual, como ocurre cada año por esta época. Las limitaciones se han ido relajando y desde los ayuntamientos costeros piden a los ciudadanos responsabilidad para que puedan disfrutar de las playas sin que eso tenga después consecuencias negativas.
Habrá algunos cambios. Duchas que no funcionan en algunos municipios, aseos cerrados, obligación de mantener la distancia entre grupos de personas o prohibición de montar toldos en playas como las de Motril. Al margen de eso, en general casi todo lo demás será como siempre. Hoteleros y hosteleros confían en que el turismo nacional sirva para remontar unos meses muy complicados. Porque eso sí parece que será complicado, escuchar otro idioma que no sea el castellano e os corrillos de verano.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.