La Guardia Civil y varios buzos rescatan a un zifio en la playa de Torrenueva

Según ha podido saber este medio por fuentes de la Guardia Civil, en la tarde de ayer los bañistas avistaron al zifio, una especie de ballena con pocos dientes y apariencia de delfín que es considerado uno de los grupos de mamíferos menos conocidos debido a su hábitat en aguas profundas y a su escaso número, en el litoral granadino y le prestaron auxilio. El animal tenía dificultades para nadar al encontrarse atrapado y levemente herido. La patrullera de la Guardia Civil no podía acceder a la zona así que tres buzos se acercaron y le anudaron un cabo a la cola para que la Guardia Civil pudiera remolcarlo a alta mar, finalizando las tareas de rescate sobre las 23.30 horas.

Manuel Díaz fue uno de los buzos que intervino en el rescate. El hombre practicaba submarinismo cuando se percató de que el animal, desorientado, se dirigía a la orilla. Una vez allí se asustó por la presencia de los bañistas y acabó varado en el espigón. El zifio intentó rodearlo, pero las piedras cortantes le provocaron algunas heridas. El animal, de unos 4 metros de longitud y unos 700 kilos, era incapaz de volver por sus propios medios a altamar, así que el submarinista dio parte a Protección Civil y las autoridades, entre ellas a Medioambiente de la Junta, aunque el Centro de Recuperación de Especies Marinas Amenazadas (CREMA) no llegó a desplazarse.

«El animal estaba intranquilo, la presencia de los vecinos grabando en video y los ruidos le desconcertaban aún más, pero conseguí apaciguar a los curiosos y alejarlo un poco de las rocas», explica Manuel. La noche caía sobre Torrenueva. Conforme pasaban las horas menos posibilidades había de que el animal remontara y cogiera fuerzas para volver a altamar por lo que se decidió movilizar a la patrullera de la Guardia Civil. Manuel y otros dos buzos anudaron una cuerda a la cola del animal y empezaron a alejarlo de la orilla, pero el zifio tiraba hacia la costa. Finalmente, la patrullera les extendió una cuerda y lograron remolcarlo poco a poco a alta mar. Cuando estaban alejados unas millas de la Costa, los buzos y los agentes a bordo de la patrullera comprobaron que el animal había recuperado fuerza, pasó más de 10 minutos sumergido bajo el agua y una vez que volvió a la superficie procedieron a soltarlo. El animal logró continuar su rumbo con sus propios medios. El buzo agradece a Protección Civil, Policía Nacional y Guardia Civil la colaboración y la «confianza» en su particpación durante el rescate.