Retenes del Infoca en una de las zonas calcinadas la noche del lunes. Pepe Marín

El Infoca estabiliza el fuego de Los Guájares y da un respiro al Valle

El consejero de Medio Ambiente anunció que ahora se asegurará el perímetro de 62 kilómetros para lograr «la conquista de la extinción»

Miércoles, 14 de septiembre 2022, 00:51

La noticia llegó a las 20.30 horas de la sexta noche. El consejero de Medio Ambiente, Ramón Fernández Pacheco, anunció que el fuego de Los Guájares, la tragedia que ha arrasado más de 5.000 hectáreas de monte, la pesadilla que ha torturado seis días a los vecinos de Ízbor, Acebuche, El Valle e incluso al centro de Granada, ese maldito fuego, aseguró Férnandez, «está estabilizado».

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Fernández Pacheco, desde el Puesto de Mando Avanzado, en la presa de Rules, atendió a los medios con la primera sonrisa de la semana: «Después de seis días de intenso trabajo llega una buena noticia: los responsables de Infoca dan por estabilizado el incendio». El consejero explicó que «la climatología no ha sido aliada del Plan Infoca, por el viento cambiante y las predicciones erróneas». Sin embargo, la lluvia de ayer por mañana marcó un antes y un después en el incendio. «El trabajo del equipo del Infoca ha sido ingente –subrayó–. Queda trabajo por hacer para decir que está extinguido, pero es una noticia por la que todos tenemos que felicitarnos».

A partir de hoy, el equipo asegurará el perímetro de 62 kilómetros «de manera minuciosa y con la confianza de que el Infoca va a conseguir esa conquista: su extinción», terminó el consejero.

El consejero atiende a los medios. JAVIER MARTÍN

El principio

La jornada amaneció con el esperado aroma de la lluvia –aunque menos de la deseada–. El objetivo era contener el incendio que se mantenía activo por sexto día después de calcinar ya más de 5.200 hectáreas. Solo entre la tarde noche del lunes avanzó 800 hectáreas entrando en los términos municipales de Ízbor, Acebuches y Vélez de Benaudalla. «El viento nos complicó mucho la tarde-noche de lunes», dijo ayer el director provincial del operativo del Infoca, David Rodríguez.

El fuego saltó hacia la zona de Ízbor desde la Sierra de Pinos delValle en una parte que aún no estaba acotada por la excesiva dificultad orográfica del terreno, las llamas descendieron debido a las intensas rachas de viento, cruzaron la carretera de Pinos a Los Guájares y entraron por la cresta de la Sierra de Ízbor para ir bajando hacia Vélez de Benaudalla.

La imagen del fuego era esperpéntica por la dimensión de las llamas. La Junta de Andalucía decretó en ese momento el nivel 1 de emergencias, invitando a los vecinos de Ízbor y Acebuches a confinarse en sus viviendas, aunque muchos se marcharon a casas de familiares o salieron de la localidad para dormir en el coche. La Guardia Civil desalojó a nueve personas de cinco cortijos, ubicados en la sierra, por precaución. Los servicios sanitarios atendieron a dos bomberos forestales por heridas leves y pudieron reincorporarse después al tajo.

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«Las llamas se frenaron cuando llegaron a una zona de cultivos, aunque estaban lejos del núcleo urbano, pero aquello daba miedo», explicó ayer el alcalde de El Pinar, Paco Titos.

«Nuestro temor era que el fuego descendiera por la ladera y se colara en una zona con más de cincuenta invernaderos. Finalmente se frenó», advirtió ayer Francisco Gutiérrez, alcalde de Vélez de Benaudalla.

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Doce kilómetros

Una vez acotados 12 de los 65 kilómetros del perímetro del incendio, el equipo estaba a un paso de estabilizarlo. Éxito que conseguirían en cuestión de horas, gracias a los profesionales que se están dejando la piel mañana, tarde y noche, y a que el viento dejó de jugar en contra. Veinticinco medios aéreos y casi 300 bomberos forestales, muchos procedentes de otras provincias trabajaron ayer en la contención del fuego.

La emergencia

El delegado territorial del Gobierno de Andalucía, Antonio Granados, anunció la desactivación ayer a las 14.00 horas del nivel uno del Plan de Emergencias ante Incendios Forestales de la Comunidad Autónoma, activado a las 20.45 horas del lunes, lo que conllevó la bajada al nivel cero y la supresión del confinamiento en las poblaciones de Acebuches e Ízbor. Pese a esta desactivación hubo vecinos que optaron por seguir fuera de sus viviendas, aunque ya no había riesgo. «Hay gente que empezó a llegar a sus casas a primera hora de la madrugada, pero bueno allí ya no hay riesgo de ningún tipo», segúnTitos. El director de Politíca Forestal de la Junta, Giuseppe Aloisio, insistió ayer en que la activación del nivel 1 fue solamente por el riesgo de inhalación de humo más que por el fuego» y a primera hora de la mañana dejaba claro que «no había riesgo alguno ya para la población».

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Durante la mañana, los helicópteros no dejaron de cargar agua en la presa de Rules que después descargaban en las laderas de la sierra de Vélez de Benaudalla. Al mediodía, tras la última comparecencia ante los medios de comunicación, David Rodríguez y Giuseppe Aloisio vaticinaban una mejora notable de la situación, después de casi una semana con el incendio activo. «El peor panorama que barajamos es la posibilidad de vientos intensos en las cumbres y en las zonas bajas», apostilló el jefe del operativo. Eso sí, las condiciones ya no son las de días anteriores: ayer había más humedad, la accesibilidad orográfica a la zona más crítica no era tan complicada y había más medios terrestres y aéreos que el pasado lunes.

La chispa

Muy atrás queda ya el inicio de este macroincendio el mayor registrado en Granada en el nuevo milenio. Comenzó el pasado jueves 8 de septiembre poco antes de las 14 horas, a pocos centímetros de un punto localizado en la carretera que uneGuájar Faragüit con Guájar Alto.

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Dos vecinos trataron de apagar las primeras llamas, pero una ráfaga de viento las metió en una zona de masa forestal. A partir de ese momento, el fuego fue escalando por la Sierra de Los Guájares y hasta hoy en que ha calcinado ya la superficie equivalente a 6.265 campos de fútbol. La brigada de investigación de incendios forestales, BIIF, sigue trabajando en el informe que después trasladarán al Seprona de la Guardia Civil y a la Policía Autonómica para que adopten las medidas pertinentes. Queda suficientemente claro, tras los primeros pasos dados en esta investigación, que el incendio no se originó por causas naturales, según han informado fuentes consultadas en la Junta de Andalucía. Los investigadores también tienen dos testigos que aseguran que vieron a un coche ocupado por varias personas pasar por la zona justo en el momento de iniciarse el fuego. No se descarta que una simple colilla arrojada de forma negligente pudiera estar detrás de este siniestro. En la zona no han encontrado líquido acelerante que demuestre una intencionalidad manifiesta, pero no se descarta algún tipo de negligencia humana.

Sea como sea, hoy Los Guájares y el Valle y toda Granada amanecen con otro color. Con otro aroma. Con la tranquilidad de ese «estabilizado». Qué respiro.

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