JAVIER MARTÍN

La mayoría de los pueblos de la Costa calcula por primera vez la capacidad de sus playas

Sólo Motril, donde se estima que en circunstancias normales llegaban a entrar casi 70.000 personas, y Almuñécar, con 125.000, tenían datos previos

Jueves, 14 de mayo 2020, 01:18

¿Cuánta gente cabe en una playa? Esta es una de las primeras preguntas que se han hecho en todos los ayuntamientos costeros después de que desde las administraciones hayan indicado que este verano tendrá que limitarse el aforo. Fue el presidente de la ... Junta de Andalucía, Juanma Moreno, el primero en precisar que esa reducción sería a la mitad, o incluso al 40%. Inmediatamente surgía la pregunta: ¿La mitad de cuanto? Y después de que se les diera a los consistorios un plazo de un mes para elaborar sus planes, los técnicos municipales se han puesto manos a la obra. La mayoría nunca habían hecho una cuenta que, en cualquier caso, siempre es aproximada.

Publicidad

En la página web de Turismo del Ayuntamiento de Motril sí se dan datos de la capacidad aproximada y las características de cada una de sus playas. En la de Poniente caben más de 58.000 personas. Es, con diferencia, la más grande del municipio, con 268.000 metros cuadrados. De hecho, el concejal del ramo, Jose Lemos, apunaba desde el primer momento que en el caso de esta playa sería difícil que pudiese llenarse al completo.

Playa Granada tiene un espacio mucho más limitado. Son 31.000 metros cuadrados en los que pueden entrar cerca de 5.000 personas. Mientras que las Azucenas, la más natural de las que hay en la ciudad, cuenta con 30.000 metros cuadrados y tiene una capacidad para unos 4.625 bañistas.

Son los datos de capacidad previos al estado de alarma y a la crisis sanitaria. Es decir, este verano, sólo podrán ir a estas playas menos de la mitad de esas personas. Lemos explicó ayer que los técnicos ya están trabajando, aunque señaló que aún falta que haya unos criterios más claros sobre estas limitaciones de aforo. Lo que parece que está claro es que la distancia mínima entre los ciudadanos tendrá que ser de dos metros. Algo que poco se parece a lo que solemos ver en muchas playas en temporada alta, cuando las sombrillas parecen colocarse una sobre la otra. Por mirarlo por el lado bueno, este verano no habrá quien le quite la sombra a nadie, ni habrá dudas sobre quiénes son amigos y quiénes no se conocen de nada y han terminado compartiendo metro cuadrado en una arena completamente masificada.

Publicidad

En Almuñécar, el Patronato Turismo también tenía unos datos previos de capacidad, aunque ahora está trabajando en base a otros más precisos. En concreto, hacen dos cálculos. En el primero suponiendo que habría cinco metros cuadrados por persona. De acuerdo con este, en las playas sexitanas entrarían un total de 77.652 personas en una superficie de cerca de 388.000 metros cuadrado. El segundo cálculo del consistorio apunta que la capacidad máxima podría llegar en temporada alta hasta las 125.000 personas, con un espacio de apenas tres metros cuadrados por bañista. Se han estudiado un total de catorce playas.

No obstante, al igual que en el caso de Motril, este verano el número de personas que podrá entrar en las playas se reducirá al menos a la mitad de lo habitual. Lo que aún no está claro es cómo se hará esa reducción. En el municipio sexitano ya existe una playa en la que se controla el aforo, se trata de la naturista de Cantarriján, hasta donde en temporada alta sólo puede acceder un número limitado de personas en autobuses lanzaderas.

Publicidad

Por ahora son los únicos municipios que tienen datos de cuál era la capacidad de sus playas antes la llegada de la crisis sanitaria. En el resto de las localidades de la Costa Tropical los técnicos municipales han comenzado a trabajar para tener unas cifras aproximadas y a partir de ellas poder ver cuál sería la limitación.

La alcaldesa de Albuñol, María José Sánchez, asegura que sus técnicos están estudiando todos los requisitos para la elaboración del plan que tendrán que presentar en un mes. En Torrenueva Costa, Plácido Lara, el primer edil, indica que el arquitecto municipal ya está haciendo mediciones, algo parecido a lo que ocurre en Castell de Ferro, donde la alcaldesa Toñi Antequera señala que se están realizando los cálculos.

Publicidad

Pilar Sánchez, de Sorvilán, explica que aún tienen un mes para ver todos los detalles y Arsenio Vázquez, alcalde de Rubite, confía en tener este mismo lunes datos sobre esta capacidad. E n Polopos-La Mamola, Matías González ya ha hecho el encargo a sus técnicos.

Una vez que sepan cuántas personas podrán caber en cada playa, vendrá la segunda parte, encontrar el método para controlar sus entradas y salidas. Ysaber cómo se colgará el cartel de completo. O si habrá alguna forma de que los que los que decidan bajar a la playa a pasar el día puedan saber con antelación si al llegar tendrán hueco o no. Ahora mismo, todo parece un imposible. Pero en estos dos meses todos estos ayuntamientos han aprendido a enfrentar muchos cambios.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad