Motril acusa a la Junta de ralentizar el proceso de ampliación de invernaderos

El Partido Popular ofreció una rueda de prensa para denunciar esta situación de bloqueo, algo que consideran «inadmisible», por lo que exigieron una respuesta por parte del gobierno motrileño. Pero el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Escámez -que nunca ha escondido que apoyó con su voto al gobierno socialista para que salieran adelante los temas que dependían de la Junta- parece no necesitar de ningún empujón para reprochar a la Junta el retraso en este expediente. Con el plan, la idea era ampliar en 600 hectáreas las zonas para colocar más invernaderos y regularizar la situación de las instalaciones que se ubican en zonas como La Nacla o el área norte de la ciudad. Además, la propia Junta de Andalucía ofreció la posibilidad de que el número de hectáreas se ampliase hasta alcanzar las 1.700, algo que también recordó ayer el PP.

Según explicó Escámez en un pleno celebrado en febrero, el Ayuntamiento ya aprobó las modificaciones del PGOU necesarias, es decir, su parte ya estaba hecha y presentada. El trámite, según explicó Escámez se debería haber resuelto en el plazo de tres meses «y ya van camino de los cinco» sin tener noticias de la administración autonómica. «El primer paso era esa aprobación en pleno y ahora resulta que el único técnico que podía tramitar el expediente en la Junta se ha dado de baja. Parece ser que quien tiene que hacerlo no lo hace y quien puede no quiere y así siempre estamos en las mismas», reprochó duramente el edil, que reprochó irónicamente a la Junta que no recuerde que Motril «vive de la agricultura».

Escámez no dudó en señalar como una de las «causas del problema» a la propia delegada de Medio Ambiente en Andalucía, Inmaculada Oria quien, según indicó «debe dimitir», algo que también trasladará en su próxima reunión en Sevilla. «En Granada tenemos un problema, la delegada de Granada no está en esto», aseguró rotundo.

«Motril no puede seguir soportando gente que mira de espaldas a esta ciudad, que tenga un cargo político y mire de espaldas a los motrileños», añadió Escámez que recordó que el expediente podría haberse resuelto en 24 meses. «Nos ha pillado el toro ya en tres ocasiones, pero ya en esta cuarta no va a pasar más», señaló. Según señaló el mismo edil a IDEAL el pasado mes de enero, desde el año 2015 el Ayuntamiento ha tenido que ir elaborando distintos informes para dar respuesta a las exigencias urbanísticas y medioambientales de la Junta.

En febrero de 2015 se aprobó el expediente, pero se paralizó porque la Junta cambió la ley y solicitó un nuevo estudio de impacto ambiental que obligó a rehacer el papeleo. A esto hubo que sumar la petición por parte de la Junta de realizar estudios arqueológicos en las zonas donde se quiere ampliar la zona cultivable, algo que ralentizó un proceso ya de por sí complicado.