Motril renuncia a arreglar el escalón de Playa Granada por «falta de arena para un trasvase»

La decisión se toma en un contexto en el que el litoral motrileño se encuentra gravemente afectado por la erosión, y todas las esperanzas están puestas en el inicio de las obras del ansiado espigón, cuya construcción comenzará en los próximos días.

El último temporal, uno de los más destructivos que ha sufrido la Costa Tropical en los últimos meses, ha dejado a Playa Granada en una situación «crítica». El oleaje ha sacado la peor cara del arenal, que en su segunda temporada estival consecutiva muestra signos de un desgaste extremo. La formación del escalón, que en algunas zonas alcanza hasta un metro de altura, ha obligado este fin de semana al consistorio a cortar el acceso a ciertas partes de la playa, privando tanto a vecinos como a turistas del uso de este popular destino.

El área más afectada se encuentra cerca del restaurante Los Moriscos, donde la combinación de arena erosionada y un muro de piedras hace que la situación sea particularmente peligrosa. Bomberos y Policía Local se desplazaron el pasado fin de semana al lugar para coordinar el cierre de accesos y garantizar la seguridad de quienes transiten por la zona.

Este escalón no es un fenómeno aislado, sino la consecuencia de un largo proceso de erosión que ha afectado a Playa Granada en los últimos años. Las autoridades locales colocaron rocas al pie de la tapia del restaurante para evitar desprendimientos tras otro fuerte temporal que tuvo lugar en febrero, que ya entonces había dejado la playa en condiciones preocupantes.

La situación en Playa Granada ha alcanzado un punto crítico, pero la llegada del espigón, prevista para este otoño, podría suponer el fin de estos problemas recurrentes. Con un presupuesto millonario, la construcción de esta estructura defensiva comenzará en las próximas semanas y tendrá una longitud de 178,76 metros. El espigón se adentrará en el mar y se curvará hacia el poniente con un radio de 75 metros, en la Punta del Santo, cerca del conocido 'puentecillo' de madera y el Hoyo 19.

Además del espigón, el proyecto contempla aportes de arena que ayudarán a recuperar el ancho de costa que Motril tenía hace más de cuarenta años. Estos aportes equilibrarán las playas y evitarán la formación de los escalones de arena que tanto han afectado a la imagen del municipio. La construcción del espigón es vista como la solución definitiva a un problema que ha estado presente durante décadas y cuya gravedad ha aumentado exponencialmente en los últimos años.

Con la maquinaria lista para comenzar las obras, la cuenta atrás ha comenzado para la llegada del espigón, que promete ser la solución definitiva a los estragos causados por los temporales. Sin embargo, hasta que la construcción no esté completada, Playa Granada seguirá sufriendo los efectos de la erosión. Aunque el escalón actual no se tocará, se espera que con la defensa que proporcionará el espigón y los aportes de arena, la playa recupere su antiguo esplendor y los vecinos y turistas puedan volver a disfrutar de este emblemático rincón de la Costa Tropical sin temor a los temporales.

Mientras tanto, la prioridad sigue siendo garantizar la seguridad de los visitantes y proteger las infraestructuras más vulnerables. Las autoridades locales confían en que este será el último verano en que los temporales se lleven por delante Playa Granada, y que, una vez finalizadas las obras, se recupere la estabilidad y belleza de este preciado arenal.