Una pareja de ancianos americanos se queda en tierra tras partir su crucero después de visitar Granada

El Norwegian Viva, consignado por el agente local S.A López Guillén, llegó de nuevo a Motril con 3.275 pasajeros, su capacidad máxima, y 1.468 tripulantes. De la suma total, más de 2.500 pudieron visitar la localidad costera a bordo de los diez autobuses lanzadera que conectaron el muelle Dique con el centro de la ciudad.

Cuenta con una pista de karting de tres plantas, un spa con varias saunas, restaurantes de todo el mundo, dos toboganes de caída libre, una zona de juegos infantiles y otra de recreativos con minigolf o una sala con juegos de realidad virtual para los adolescentes, son algunos de los servicios que da el Norwegian Viva a sus pasajeros.

A bordo viajaban turistas de 62 nacionalidades, de EEUU y canadienses, principalmente, y tripulantes de 41 nacionalidades. Llegó al Puerto de Motril procedente de Cádiz y continuaba por Palma de Mallorca, Barcelona, Marsella, Niza, Livorno y Civitavecchia su recorrido.

Y en él viajaban Richard y Claudene Gordon, una pareja de ancianos residentes en Utah, EEUU, que vivieron una expericiencia con la que no contaban. Se quedaron en tierra en Motril después de que el crucero en el que viajaban partiera del puerto sin ellos. Según han relatado varios medios locales americanos, el matrimonio se había bajado del barco para visitar Granada, pero no consiguió volver a tiempo.

La pareja decidió hacer una excursión por su cuenta a Granada, para lo que tomaron un autobús que les acercaría en cerca de una hora. Sin embargo, el trayecto de vuelta duró más de lo esperado debido a consecuencias externas y no lograron llegar al barco a la hora máxima de subida a bordo.

La embarcación solo debe esperar a los pasajeros que participan en actividades organizadas por la compañía, por lo que no está obligado a aguardar a que lleguen todos los pasajeros si no están controlados. Por ello, aunque los acompañantes avisaron de que aún faltaban Richard y Claudene por embarcar, el crucero tuvo que zarpar sin estos dos viajeros.

Los turistas estadounidenses no pudieron localizar a un representante de Norwegian Cruise Line en Motril. Por su parte, la compañía sí intentó comunicarse con ellos mediante sus números de teléfono y la información de contacto, pero no pudo dar con ellos. Finalmente la pareja viajó en avión hasta Mallorca, donde pudo subirse el barco. La naviera les ofreció ayuda para llegar al puerto desde el hotel donde quedaron alojados hasta entonces.