Los pescadores de Motril están tan concienciados con el cuidado de los caladeros que se han propuesto limpiar el mar. Como éste es infinito el objetivo de este proyecto pionero es descubrir quiénes lo ensucian y plantear medidas para evitar esa contaminación.
Publicidad
Cada día, cuatro ... barcos de arrastre de la Cofradía de Pescadores de Motril, se toman la molestia de conservar toda la basura que enganchan sus redes y hacer una primera clasificación, es decir, separarla en sacos para que los técnicos especializados la analicen en profundidad.
El científico Enrique Montero, profesor jubilado de la Universidad de Cádiz e impulsor del proyecto ambiental Ecopuertos en Motril destaca la labor de los pescadores y su alto grado de concienciación con los fondos marinos. «La tarea de recoger basura a diario y clasificarla les requiere un esfuerzo que hacen para acabar con la contaminación. Con sus acciones, dan ejemplo», señala el coordinador de este proyecto que aclara que los pescadores motrileños son los únicos en toda España que recogen y seleccionan residuos a diario para un proyecto como éste. Montero señala que haciendo expediciones concretas a por basura, con otro tipo de barcos, no se podría tener tanta y tan buena información como consiguen los pesqueros que cazan en cada faena numerosos residuos que aportan un dato esencial: el origen de esos objetos que están contaminando.
Tras una primera fase de un año entre 2013 y 2014 en el que se recogieron más de 46.000 objetos del fondo del mar, ahora, a mediados de noviembre se ha comenzado una segunda fase gracias a la cual ya se han retirado 4.360 objetos –residuos– de los fondos marinos, en solo dos meses. Y como dato curioso, en solo un mes, los pescadores se toparon con cuatro pateras abandonadas que también sacaron para clasificarlas porque son, según indica Montero, un residuo más, «peligroso para la navegación y para el mar».
El coordinador del proyecto Ecopuertos (que cuenta con la colaboración de Ecoembes), Enrique Montero, señala que una vez que se recogen los objetos se clasifican de manera exhaustiva para saber de dónde proceden.
Publicidad
De los analizados en la primera fase el 22% procedían de la pesca deportiva: desde anzuelos, hasta pilas... todo el material necesario para la pesca con caña.
El 19% procedía de la agricultura y por eso, se puso en marcha un proyecto para la gestión de plásticos en tierra, en el litoral granadino, y el 16% eran productos de consumo.
«De los residuos agrícolas sacamos la conclusión de que se necesita un proceso efectivo de la gestión de los plásticos y de los productos de consumo que, al menos, son precisos más contenedores en nuestras playas», expone Enrique Montero.
Publicidad
Los pescadores de Motril seguirán recogiendo residuos hasta final de año, apuntando dónde los cogen y cuando para conocer su trazabilidad con la mayor precisión y para que llegue en día, en que no acaben en el fondo del mar.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.