Tal y como anunciaron anoche las alcaldesas de Salobreña, Almuñécar y Motril y el primer edil de Torrenueva Costa, esta mañana se ha colocado la bandera roja en las playas para advertir a los ciudadanos de su cierre. En algunos puntos también se han colocado vallas para impedir el paso. Es una de las decisiones que se han adoptado para frenar el avance del coronavirus.
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Los consistorios adoptaron esta medida para hacer una llamada a los vecinos y a los visitantes que en estos días han llegado a la zona. «Esto no son unas vacaciones». Una afirmación que se ha repetido hasta la saciedad desde las administraciones en los últimos días.
Al mismo tiempo, esperan a que la Junta anuncie, probablemente hoy, qué municipios costeros quedan confinados para evitar el aluvión de turistas y visitantes que se ha producido en los últimos días.
El consejero de Sanidad alertaba ayer de que habían detectado un repunte de casos de coronavirus en la zona del litoral y que gran parte de los afectados eran de otras autonomías. Pedía responsabilidad a los ciudadanos para que se queden en casa y eviten trasldarse de ciudad para que el virus no continúe expandiéndose.
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