Problemas con un vecino en Torrenueva: «Vivir aquí se ha convertido en una auténtica pesadilla»

Uno de los propietarios de un piso del bloque se ha convertido en uno de los portavoces de los vecinos afectados. «La situación es insostenible. Este hombre no sabe convivir en sociedad. Ha destrozado su propia vivienda, creemos que en un estado de brote psicótico, arrancando azulejos, ventanas y sanitarios», relata.

Uno de los residentes explica la situación en la que están viviendo mientras pasan sus vacaciones en la localidad costera. «Aquí vivimos alrededor de 43 propietarios, pero durante el año apenas son 10 familias las que residen de forma permanente. La mayoría son personas mayores, con problemas de salud, y se sienten impotentes ante esta situación».

La descripción del interior de la vivienda es estremecedora. «El piso está en un estado deplorable, tan destrozado que la única medida que se ha tomado hasta ahora es poner una malla para evitar que sea ocupado ilegalmente. Pero, dadas las condiciones en las que se encuentra, es difícil que alguien quiera entrar allí», comenta otro vecino.

Según los testimonios de los afectados, este hombre es un expresidiario que hace ocho meses salió de la cárcel. Desde entonces, volvió a lo que fue el piso de su madre y no ha hecho más que «agravar su comportamiento antisocial». Cristina, una vecina que vive en el bloque durante todo el año, describe con angustia cómo la vida cotidiana se ha vuelto un auténtico «calvario». «Nos encontramos con bolsas de basura en los pasillos, y el olor es insoportable. Este hombre no tiene agua ni luz en su casa, no tiene sanitarios, y se ve obligado a hacer sus necesidades donde puede. La situación es inhumana, no solo para él, sino también para nosotros».

Los vecinos han documentado el comportamiento del hombre con numerosos vídeos que muestran «su estado de embriaguez casi permanente», su costumbre de prender fuego a objetos dentro de su casa para calentarse en invierno, y la acumulación de basura tanto dentro como fuera de su residencia. «Un día llegué y vi la puerta entreabierta con fuego en el interior, y me asusté mucho, resulta que estaba quemando ropa para calentarse», añade uno de los vecinos.

Los afectados han recurrido a las autoridades en múltiples ocasiones, llamando a la policía y acudiendo al ayuntamiento en busca de soluciones. Sin embargo, la respuesta municipal ha sido, en su opinión, «insuficiente». «Nos dicen que han hecho todo lo posible, pero seguimos sin ver una solución. El ayuntamiento ha actuado de manera pasiva, y nos sentimos completamente desamparados», señalan con angustia.

Por su parte, Cristina añade que, a pesar de las numerosas reclamaciones, los avances han sido nulos. «Sanidad y servicios sociales han visitado el piso, han hecho informes y los han enviado al juzgado. Pero, por ahora, estamos esperando que se autorice alguna intervención efectiva. Mientras tanto, seguimos viviendo con miedo constante», lamenta.

El ayuntamiento destaca que se han realizado las intervenciones pertinentes y se han emitido informes que ahora están en manos de la justicia. «Estamos a la espera de que el juzgado autorice la intervención necesaria para resolver esta situación. Hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance», afirma su alcalde Plácido Lara, insistiendo en que los vecinos sigan denunciando cualquier incidente para que se agilicen los trámites.