Promueven el consumo de chirimoya con el II Concurso de Recetas 'Fino de Jete'

Carlos Ferrón, concejal de Agricultura y Sostenibilidad de Almuñécar, asistió a la presentación del concurso y destacó la importancia de promover la chirimoya como «producto estrella de nuestra región». «Es un producto gourmet de alta calidad y creemos que debe estar presente en la oferta gastronómica de los restaurantes locales, como símbolo de identidad tropical», añadió Ferrón en su intervención en los jardines del Palacete de la Najarra.

Noelia Vallejo Donaire, representante del Consejo Regulador, subrayó el esfuerzo continuo por difundir y defender la chirimoya como un producto exclusivo de la Costa Tropical. «Este concurso permite mostrar su versatilidad culinaria, incentivando a los chefs a experimentar con un ingrediente de gran calidad», comentó Vallejo.

El chef Daniel Bastón, encargado de coordinar el evento y chef del Hotel Victoria Playa, explicó que este año el certamen incluirá dos categorías: una para chefs profesionales y otra para aficionados, quienes deberán inscribirse antes del 4 de noviembre a las 13:00 horas. Los participantes deberán presentar una receta, dulce o salada, en la que la chirimoya Fino de Jete sea el ingrediente principal, con el requisito de que la fruta cuente con la certificación de Denominación de Origen.

El jurado evaluará diversos aspectos como el uso de ingredientes saludables, técnicas de preparación, creatividad, presentación y el respeto al sabor característico de la chirimoya. Formarán el jurado profesionales de la Escuela Superior de Hostelería de Granada, representantes de los ayuntamientos de Jete y Almuñécar, y miembros del Consejo Regulador.

En la categoría profesional, el primer lugar recibirá un trofeo y 500 euros, mientras que el segundo y tercer puesto serán premiados con 200 euros y un diploma, respectivamente. En la categoría amateur, el primer puesto obtendrá un trofeo y 200 euros, y el segundo un trofeo y 100 euros, además de un diploma para el tercero.

Este evento promete ser un escaparate para que la chirimoya se consolide como símbolo de la gastronomía tropical de la Costa de Granada y Málaga, con la esperanza de que, cada vez más, los comensales puedan disfrutar de sus sabores únicos en los restaurantes de la zona.