
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El dolor y la consternación inundan Almuñécar tras el brutal asesinato de Gaby, un joven de 33 años, padre de dos hijos, que falleció el pasado viernes tras recibir catorce puñaladas durante una pelea en plena calle. El presunto agresor, un hombre de 40 años con antecedentes por delitos violentos, ha sido detenido y puesto a disposición judicial.
A las puertas del juzgado de la localidad sexitana, vecinos y amigos del joven, junto a su familia, se han congregado entre lágrimas y rabia al grito de «¡Queremos justicia!». «Gaby era un niño querido, un hombre bueno, trabajador, que no se metía con nadie. Se ganó el respeto de todos, y eso no se compra, eso se gana», declaraba con la voz rota Lenny de Jesús, su madre. «Mi hijo fue a hablar, no fue a pelear. Y lo mataron por ser bueno, por no tener miedo».
Más información
Según ha podido saber este periódico, Gaby era instructor de boxeo para niños y trabajaba como vigilante de seguridad y albañil. Su vida giraba en torno a su familia, sus hijos Iker, de 13 años, y Valeria, de 7.
Tal y como explicó Carlos García, portavoz de la familia y criminalista forense, la tragedia fue el desenlace de una historia de «acoso y amenazas» que se prolongó durante más de cinco meses. «Gaby intentó evitar esta pelea hasta el final. Lo citaron, le acosaron por redes sociales, le amenazaban constantemente. Finalmente fue con intención de hablar, para acabar con este tema. Pero Fernando llegó armado con un cuchillo de grandes dimensiones. No fue una pelea, fue un asesinato».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.