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La Guardia Civil y el personal privado de los invernaderos de Albuñol han montado un operativo para frenar los robos en las plantaciones de cáñamo industrial del municipio. Desde el mes de julio los empresarios han sufrido numerosas tentativas y pequeños hurtos en sus ... fincas.
El cáñamo es una variedad de la planta de cannabis, que aparentemente es prácticamente igual que la marihuana, pero que a diferencia de esta es legal y tiene un porcentaje de THC (componente psicoactivo) que no puede superar el 0,2%.
Todos los cultivos de esta sustancia tienen que estar fiscalizados por la Guardia Civil y este año la Costa se estrena en su producción con hasta 100 hectáreas que se reparten entre Albuñol, con 65 hectáreas, y Castell de Ferro, según ha podido saber este medio por fuentes de la Guardia Civil. Estas explotaciones pertenecen a una empresa madrileña que ha elegido el litoral para instalarse, según explica la Benemérita.Sin embargo, los empresarios no son los únicos que le han echado el ojo al litoral. Los ladrones del gemelo 'bueno' de la marihuana han dejado de asediar La Alpujarra, donde antes se localizaban algunas plantaciones en Pórtugos, Bubión o Pampaneira para centrarse en la Costa.
Desde este verano la Guardia Civil ha contabilizado cerca de una decena de robos, aunque los agricultores de la zona apuntan que hay intentos casi a diario. La Guardia Civil ya ha frustrado dos tentativas de hurto que se han saldado con siete detenciones en total y la incautación de 53 kilos.
La primera de estas actuaciones se produjo en la madrugada del 5 de septiembre, donde cinco de estos ladrones, todos hombres jóvenes y de origen magrebí, fueron puestos a disposición judicial por tratar de extraer 38 kilogramos de cáñamo por un presunto delito de hurto con fuerzas en las cosas. Este fin de semana los agentes sorprendieron a otros dos jóvenes de Almería que salían de unas instalaciones con hasta 15 kilogramos.
Por esta razón, se ha montado un dispositivo con el personal de seguridad de las plantaciones para frustrar la oleada de robos. La Guardia Civil manifiesta que «todas las noches» una patrulla de agentes hace ronda por las instalaciones y están en contacto con los vigilantes. Además, los propietarios de las explotaciones contratan seguridad privada que controlan las plantaciones las 24 horas.
Tienen sistemas de vídeovigilancia e incluso para acceder a algunos de los invernaderos hay barreras que impiden el paso. Extreman los esfuerzos para luchar contra estos ladrones que acechan sus plantaciones.
Fuentes de la Guardia Civil explican que los sujetos tratan de extraer los cogollos para después hacerlas pasar por marihuana o incluso para elaborar productos cosméticos, ya que el cáñamo contiene propiedades que se usan con fines estéticos. El tiempo de recogida de la cosecha se suele extender durante los meses de octubre y septiembre por lo que se mantendrán los controles rutinarios hasta que finalice la temporada.
Las mismas fuentes explican que se han localizado nuevas plantaciones en Bérchules y Réstabal, localidad perteneciente al municipio de El Valle. Sin embargo, en La Alpujarra se han registrado menos tentativas de robos que en otras temporadas. José Javier Vázquez Martín, alcalde de Pórtugos, localidad alpujarreña, manifiesta que el municipio contaba con una plantación de seis hectáreas, pero el propietario no ha retomado el cultivo por lo que no se han registrado problemas este año.
Por su parte, uno de los productores de cáñamo de La Alpujarra manifiesta que en otoño suelen sufrir numerosos asaltos en los invernaderos, pero este año no han registrado ninguna incidencia.
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