'Culers' y merengues, rendidos a Granada: «Por favor, que traigan siempre la Copa aquí»

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La marea multicolor de la Copa se despide de Granada

Ángel Mengíbar

En la esquina de la Catedral, Pol y Víctor se animan con cánticos del Barça. «Hoy tiene que ganar el Barça. Vienen en buena racha y sería la guinda a toda la diversión de la Copa», cuentan. Su blaugrana tiñe Granada junto al blanco vikingo que también se deja ver por Pasiegas, y sin que ningún tipo de altercado se produzca.

«Una final Barça - Madrid en fútbol no se podría vivir de esta manera. Aquí en Granada convivimos las dos aficiones sin problemas. El baloncesto es muy distinto», relata Adrián junto a sus amigos madridistas. «Somos socios del club y muchos nos conocimos viajando a otros torneos. La amistad es la magia de la Copa».

También están los que prefieren llenar de gasolina el depósito antes de la gran cita. Un grupo de 'culers' alzan sus cañas en Bibrambla mientras entonan el 'Tot el camp és un clam'. «Granada es una ciudad muy acogedora. La gente es muy amable y nos sentimos como en casa», detalla Francesc, que sueña con la victoria. «Es un 'Clásico' ante el eterno rival. Va a ser un duelo muy físico y no me gusta que vayamos de favoritos. Será difícil».

En contraposición, «al Madrid no se le escapa esta final. Somos muy de crecernos en este tipo de partidos. Al final el triunfo siempre acaba cayendo para el mismo lado. ¡Hala Madrid!», exclama Javi para subir la moral merengue antes de arrancar un cántico coral en pleno Marqués de Gerona.

El espectáculo está garantizado y la rivalidad se vive de una manera muy sana en Granada. «Ojalá la Copa la traigan todos los años a Granada. Se come bien, se bebe bien, el ambiente es ideal... Estamos encantados», concluye Pol. Acto seguido, se viene arriba con el ya habitual 'Heurtel, ¿dónde está el avión?'. Algunos no perdonan los pecados pretéritos.