Un nuevo mayo para la historia de los 091

Dicen que cuando cierras los ojos y deseas con mucha fuerza algo, al final se cumple. Esto es lo que pensarían muchos fans de la mítica banda granadina 091 cuando, antes de terminar el año, el grupo de José Ignacio García Lapido y compañía anunció la gira Maniobra de Resurrección para 2016.

El reencuentro llega después de 20 años fuera de los escenarios y coincide con la fecha del recordado concierto de despedida que dieron en Maracena en mayo de 1996.

La sorpresa fue mayúscula y para este año ya tiene cerrados y agotados conciertos en sitios clave como Madrid, festivales de renombre como el Sonorama en Aranda de Duero y, cómo no, en casa.

Las míticas

En Granada será en la Plaza de Toros los días 13 y 14 de mayo, donde el grupo volverá a hacer sonar sus guitarras y entonar aquellas míticas canciones como La vida que mala es, La Calle del Viento, Qué fue del siglo XX o La torre de la Vela, que engancharon a toda una generación.

Como el propio José Ignacio Lapido señaló el día de su presentación «o lo hacíamos ahora o no lo hacíamos nunca», y lo afrontan con el reto de volver a tener el nivel que ostentaban cuando se despidieron. No lo tendrán muy difícil porque aunque han estado separados dos décadas, ninguno de ellos ha dejado aparcada la música y entrenamiento para su vuelta no les ha faltado.

De la mano de la productora Riff Music, 091, con José Ignacio Lapido, Tacho González, José Antonio García, Jacinto Ríos y Víctor Lapido retoman temporalmente la carrera de uno de los grupos más carismáticos y mejor considerados dentro de la escena del rock nacional. Tal ha sido la fama de los granadinos que hasta el mismo Joe Strummer, líder de The Clash, apostó por ellos y les produjo su disco en 1985 Más de Cien Lobos.

Su trayectoria musical fue intensa, desde que arrancaran en 1980 con Cementerio de automóviles no pararon de producir trabajos. Dos años más tarde apareció Más de cien lobos, al que le siguieron Debajo de las piedras (1988) y Doce canciones sin piedad (1989). Ese año es cuando se produce la marcha de Antonio Arias, que pasaría a liderar bandas como Lagartija Nick.

Ya como trío, la banda regresó en 1991 con El baile de la desesperación, en el que colaboró el guitarrista Chris Wilson, miembro de Flamin Groovies. Tormentas imaginarias llegaría en 1993 y Todo lo que vendrá después se convirtió en su último trabajo de estudio, con la independiente Big Bang.

Sería en 1996, tras dieciséis años de trabajo sobre los escenarios, cuando el grupo ofreció sus dos últimos y recordados conciertos en Maracena de despedida. Ahora, un poco más canos, los lobos del rock granadino vuelven a la carga. Y sus seguidores les estarán esperando, como si no hubiera pasado el tiempo. Dispuestos a guardar otro mayo mítico en la historia de los 091.