Edición

Borrar
María Francés en el Campo del Príncipe. Alfredo Aguilar
«Voy a dejar el consejo de Emucesa porque no quiero pasar ni un minuto más con gente que piensa que he matado a Manolete»

«Voy a dejar el consejo de Emucesa porque no quiero pasar ni un minuto más con gente que piensa que he matado a Manolete»

Entrevista a María Francés, concejala del PP en el Ayuntamiento de Granada | Considera que el gerente actúa por «venganza» porque en su etapa como consejera delegada le bajó el sueldo: «Cobraba más de 130.000 euros. (...) No lo despedí en aquel momento porque era muy caro»

Quico Chirino

GRANADA

Domingo, 15 de abril 2018, 18:12

A mitad de diciembre trascendió el informe del actual gerente de Emucesa y anterior director general cuando la empresa del cementerio era cien por cien pública. En apenas unas líneas desató una tormenta al referirse a cinco personas del entorno del PP que estuvieron contratadas por la compañía entre 2003 y 2012: «No trabajaron en la sede de la empresa y no me consta la realización de trabajos para la misma, dependiendo directamente del consejero delegado». María Francés fue la responsable de Emucesa en los últimos años de la etapa de Torres Hurtado. El pasado 28 de marzo prestó declaración en el Juzgado de Instrucción número 9 como investigada. Fue ella misma -junto a su compañero Eduardo Moral- quien se autodenunció antes de que lo hiciera el consejo de administración de Emucesa. Dice que para ganar tiempo. La investigación ha dado un giro imprevisto -para algunos- cuando el magistrado ha citado también como investigado al gerente que hizo el informe. María Francés -que hasta esta entrevista no había hablado en público sobre el tema- lo señala directamente: «No iban a la sede de la empresa porque era el gerente quien les decía que no acudieran».

-¿Cómo se siente?

-No me siento bien, lógicamente. Mi familia lo está pasando mal y me pregunta a qué viene todo esto. Agradezco la oportunidad de poder hablar, porque hasta ahora solo he podido hacerlo en un juzgado. Cuando el señor gerente escribe que no se conocía trabajo alguno -de estas cinco personas- y que no iban por la sede de la empresa, solo se ha dado credibilidad a eso. A mí nadie me ha pedido un informe. El informe jurídico -de Emucesa- es de parte. He pedido a mi abogado que cuando declare el gerente se le acuse por falsedad documental. Primero puso que no se conocía trabajo alguno ni habían ido por la sede. Una de las personas contratadas presentó unas alegaciones y entonces puntualizó que él mismo le dijo que no apareciera y que dependía de mí. No es que me sienta mal, es que tengo impotencia. En la declaración, la fiscal daba por hecho cosas que no eran ciertas. Yo dije que una de las personas trabajó en un banco y me lo negaba. Imagínese la permeabilidad de esa señora. Se ha generado un juicio mediático paralelo hasta que he podido ir a decir lo que pensaba.

«No iban a la sede de la empresa porque el gerente les decía que no acudieran porque dependían de mí»

-Podría haber comparecido en cualquier momento...

-Ya, pero entenderá que hasta mi propio hermano, que está a 500 kilómetros, me pregunta que cómo puede ser que unas personas cobren sin ir a trabajar. Es muy complicado explicar matices cuando hay preconcebida una idea. Tomé la decisión de presentar la denuncia porque no quería jugar con los tiempos del PSOE. Supuestamente, antes de Reyes iba a ser el consejo con el informe jurídico y se pasó al 23 de enero. Se me prejuzga como si fuera una ladrona. Veo un trasfondo político que me ha pillado en medio injustamente y quieren ir a por mí y mi partido. Es un contubernio, no atienden a razones. En el consejo de administración de Emucesa planteé que por qué no me habían preguntado mi versión. Hoy estoy en condiciones de decir que quiero dejar el consejo porque no quiero pasar ni un minuto más con esa gente que piensa que he matado a Manolete.

-Pero en el primer informe hay dos afirmaciones, que existieron cinco personas contratadas de las que no se conocen sus trabajos y que no habían pasado por la sede de la empresa. ¿Qué es verdad? ¿Dónde estaban?

-Le hablaré de las (dos) que dependían de mí, porque antes no estaba ni en el Ayuntamiento. A mí nadie me dijo que no podía contratar; que es lo que me sorprende, que tras siete años el gerente diga ahora que esto parece que es irregular. No iban a la sede de la empresa porque era el gerente quien les decía que no acudieran porque dependían de mí. Yo tenía mi despacho en la plaza del Carmen y estaban donde yo estaba. Tengo testigos. Estos contratos se hicieron por la desconfianza hacia el gerente. Me gusta controlarlo todo, tengo ese problema. Lo del cementerio me entusiasmó y había mucho hermetismo que no me gustaba. Y luego estaba la desconfianza por el dineral que cobraba, que eran más de 130.000 euros. Multiplica desde el año 1991 y te salen 3,5 millones de euros, la mitad de por lo que se vendió la empresa. Cuando contrato a una de ellas ya estábamos dentro de la asociación de cementerios históricos y quería darle vida al cementerio. Empezó con muchas ganas pero tuvo un problema de salud y se dio de baja. Después lo dejó de mutuo acuerdo.

«Hay testigos de lo que hacían estas personas. Lo que pasa es que trabajábamos mucho por teléfono»

-Sin embargo, esa persona ha devuelto 16.000 euros...

-Puede ser una estrategia procesal. Ella trabajó poco porque estuvo de baja. Es superhonrada y le habrá dicho su abogado que era lo mejor. O quizás lo haya hecho porque reconoce que no pudo terminar el trabajo.

-Pero os compromete al resto de investigados...

-Allá cada uno con su conciencia. No me parece que comprometa nada. ¿Que a lo mejor se podía haber esperado? Pues sí. Creo que se siente mal porque su nombre está ahí, es una mancha. Me sucede igual, en un momento me gustaría poner una marca de moda y esto no me va a hacer gracia. Ella me imagino que pensaría eso. Y sobre la otra persona, entró cuando habíamos decidido que íbamos a vender las acciones de Emucesa -el Ayuntamiento pasó del 100% al 51%-. El gerente hacía unas gestiones y ella otras, buscaba empresas, hablaba con ayuntamientos... Ella terminó su trabajo, me dio la información y cesó.

-Pero de esos trabajos habrá constancia, testigos, habrá dejado un rastro...

-Testigos hay. Lo que pasa es que trabajábamos mucho por teléfono. Hablaba con alguien del partido de otras provincias para ver cómo lo estaban haciendo. Hoy por hoy, ya lo voy a guardar todo; soy una fuguilla rompiendo papeles y escribo mucho a mano. Todas las cosas aquellas las tiré.

-Justifica los dos contratos que firmó, los trabajos que hicieron y los motivos por los que no fueron a la empresa. ¿Con el resto sabe si sucedió algo similar? ¿Si no iban a Emucesa es porque le dijeron que no acudieran?

-Por supuesto, el gerente se lo decía a todos. En su contrainforme ya matiza sobre una de estas personas que dependía de la consejera delegada, y yo no tenía despacho en Emucesa porque no había espacio, se ponga como se ponga.

-Dice el informe que sí había espacio...

-Es que el informe lo han hecho a 'pachas' el gerente y el asesor jurídico. No había espacio. Cuando llegó el director general -con la nueva empresa- lo metieron en la sala de las urnas, que es una cajita. Y todos los lunes a las nueve venía a mi despacho de la plaza del Carmen. También ejecuté su bajada de sueldo y puede tener algún resquemor. Sé que se quejó cuando se propuso la bajada de sueldo, pero había que cumplir una ley. Como supuestamente era un contrato blindado por Antonio Jara no se podía hacer nada, ni adaptar a la nueva ley, que decía que no podía cobrar más de 68.000 euros. Ahora parece que también está blindado con dos años del sueldo anterior completos si se le despide. ¿Por qué no lo despedí en aquel momento? Porque era muy caro.

«Me encanta la política pero esto lo condiciona todo, es totalmente decisivo»

-¿Por qué surge esto ahora?

-Creo que lo hace por un cúmulo de cosas, por venganza por su bajada de sueldo, porque ha llegado el PSOE, que fue quien lo puso, porque le viene bien al alcalde sacarlo para tapar otras vergüenzas sobre su gestión, que es nula. Es una cacería política contra el PP. Me duele sobremanera cuando me pregunta la fiscal si conozco a Sebastián Pérez y si tiene alguna relación familiar. Me afilié al PP en 1998, acabé mi carrera, estuve una año en Bruselas, volví a Granada en 2003, fui secretaria general de Nuevas Generaciones y, en 2007, me ofrecieron ir en una lista de número 15. En octubre de 2009 conocí a mi actual marido y me casé en 2015. No sé a qué viene esta pregunta. La relación familiar con Sebastián Pérez ha sido muy a posteriori. Ojo, quien me dio la oportunidad de ser concejal fue Sebastián Pérez. Pero me duele que la fiscal me haga esa pregunta porque se cuestiona mi valía como mujer.

-¿El caso de Emucesa puede marcar campaña la campaña electoral?

-Lo tienen claro. Por eso le propuse a mi abogado presentar yo la denuncia, para no jugar con sus tiempos. Ellos presentaron la denuncia casi un mes después. Es una estrategia para alargar. La pregunta de la fiscal no iba desencaminada, me quieren vincular con el candidato a la alcaldía del PP, que es Sebastián Pérez.

-¿Siente que este tema y otros de la etapa de Torres Hurtado pueden marcar su trayectoria política?

-Pues claro, es totalmente decisivo. Por eso me extrañan muchos movimientos raros. Está totalmente dirigido. Me encanta la política pero esto lo condiciona todo. Por eso me animé a presentar la denuncia para que no se alargara en el tiempo. Quiero pedirle a mi partido que exija el cese del gerente porque el juez lo ha llamado como investigado. Tiene gracia escuchar a diferentes partidos intentar amedrentar al juez, quitarle credibilidad, y que digan que han matado al mensajero -por cuestionar al gerente-. No, perdona. Los contratos los preparaba él, las nóminas salían de allí... ¿Por qué ahora? No tiene otra explicación que por venganza.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal «Voy a dejar el consejo de Emucesa porque no quiero pasar ni un minuto más con gente que piensa que he matado a Manolete»