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José R. Villalba
Granada
Jueves, 2 de junio 2022, 00:02
La joven denunciante de la violación grupal al final se desdijo de todo el relato de la supuesta agresión sexual sufrida y reconoció ante los ... investigadores policiales que todo había sido un invento. Este paso de desdecirse no lo dio de forma gratuita, más bien después de que los agentes de la UFAM de Policía Nacional comenzaran a ponerle pruebas encima de la mesa que iban contradiciendo el relato de la denuncia.
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En un principio, ella narró que salió de una discoteca y fue secuestrada por cuatro individuos que iban en un coche. Policía Nacional abrió una investigación para tratar de comprobar si la argumentación de la denunciante se correspondía con la realidad.
Tras el visionado de cámaras de seguridad por la zona del Camino de Ronda y tras hablar con personal que estuvo esa noche cerca de esta joven, no hallaron ningún vehículo con cuatro ocupantes con la descripción inicial dada por esta joven. No solo eso, sino que los primeros testimonios que se iban tomando por parte de los investigadores no cuadraban con lo dicho por la denunciante.
Sin embargo, había un documento, el informe forense, en el que se describían lesiones en las zonas genitales de la denunciante. Tras una nueva declaración de la supuesta víctima, el argumento inicial comenzaba a presentar cada vez más grietas, demasiadas para tratarse de una supuesta violación grupal.
Los agentes de la UFAM de Policía Nacional siguieron adelante con sus pesquisas, con sus comprobaciones, con sus vigilancias en determinados puntos de la ciudad porque no sabían bien a qué se podían estar enfrentando, aunque conforme pasaban las horas cada vez era más patente que lo relatado en la denuncia presentaba demasiadas lagunas.
La denunciante finalmente se derrumbó y confesó ante los investigadores la inexistencia del secuestro o rapto por parte de cuatro individuos; tampoco hubo violación grupal, pero ni siquiera agresión sexual individual. Sí reconoció ante los agentes que mantuvo una relación sexual con un sujeto y ahí se generó la duda de si esa relación fue o no consentida. Esa fue la última comprobación policial para saber si hubo algún tipo de abuso o no, y no dejar ningún cabo suelto.
Ella confesó que en esa relación no fue agredida sexualmente, pero dejó la puerta abierta a que no hubiera sido consentida. Policía Nacional localizó la dirección de la vivienda donde tuvo lugar la relación sexual entre la denunciante y el individuo. También localizó al sujeto a quien entrevistaron para saber si hubo o no una relación consentida y finalmente quedó todo aclarado. Hubo sexo, pero consentido por ambas partes.
Respecto a las lesiones señaladas en el informe forense cuando esta joven acudió al hospital, profesionales sanitarios han comentado a IDEAL que tras mantener una relación sexual reciente y si esta se ha efectuado de forma tensa y poco relajada durante el coito, puede generar algunas inflamaciones en los genitales femeninos compatibles con el hallazgo de alguna lesión. Dicho de otra manera, esta joven negó finalmente todo el relato de la denuncia y reconoció haber mantenido la relación sexual con este individuo de forma consentida, aunque después por el motivo que fuera se hubiera podido arrepentir.
El caso policial, después de un trabajo muy minucioso y muchas horas de trabajo, se ha dado por cerrado. La instrucción judicial también está prácticamente concluida.
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