MUNDIAL DE BALONCESTO | LA RUTA DE LA Ñ

Valdeolmillos, vete ya (y triunfa)

Partido de preparación para el Mundial. Ucrania-México. En el banquillo europeo Mike Fratello, entrenador de la NBA. En el lado americano de la cancha, Sergio Valdeolmillos

Juanjo Martín

Miércoles, 20 de agosto 2014, 19:33

Partido de preparación para el Mundial. Ucrania-México. En el banquillo europeo Mike Fratello, entrenador de la NBA que ha dado un salto de calidad a un combinado ucraniano preocupado por la realidad de su país y que intenta aislarse estos días para rendir en el Mundial. En el lado americano de la cancha, Sergio Valdeolmillos. El entrenador que salió del CB Granada por la puerta de atrás después de una milagrosa salvación ante el Tau se ha convertido estos años en una eminencia al otro lado del Atlántico. Tres torneos de selecciones y la misma cantidad de medallas, dos de ellas de oro, avalan al técnico que muchos denostaron en Granada.

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Años después de su etapa con el 'Cebé', Valdeolmillos causa furor con los logros de una selección de México que está rompiendo moldes desde que llegó el granadino, quien desde el verano pasado cuenta con la ayuda de su paisano Ramón Díaz. Ellos dos, junto al fisioterapeuta David Urbano y el delegado Alberto Pérez -ambos con España- conforman el núcleo de cuatro granadinos en un Mundial de baloncesto. Algo insólito y que debe servir como estímulo para que el baloncesto resurja en Granada más pronto que tarde.

En lo que se refiere al amistoso mencionado anteriormente, Valdeolmillos no daba crédito al irreal porcentaje de acierto de Ucrania con los triples. El granadino, siempre al filo de la pista en su área técnica, se sentó cuando los de Fratello anotaron su duodécimo triple en dieciocho intentos y veintidós minutos de juego. Nadie en el Olímpico de Badalona podía creer semejante puntería desde la larga distancia. El partido acabó ahí pese a la garra de los mexicanos. Sin embargo, me quedo con la imagen de Valdeolmillos estrechando la mano de Fratello en los prolegómenos del choque y al final del mismo. Uno de los seleccionadores más prestigiosos del panorama internacional tratando como igual al granadino. Ahí recordé los silbidos desde la grada del Palacio y los gritos de 'Sergio vete ya'. Al final se fue... Y lo hizo para triunfar.

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