El anciano de Granada acusado de disparar a un vecino tiroteó a su propia mujer al interponerse en la pelea

La discusión que acabó a tiros empezó, al parecer, porque el presunto agresor había aparcado mal su vehículo y taponaba completamente una calle estrecha de un municipio del extrarradio de la capital granadina. El sospechoso, un anciano de 81 años, estaba descargando las bolsas de la compra cuando un vecino le llamó la atención porque no podía pasar. Hubo una disputa entre ambos y, poco después, 'habló' un arma de fuego.

El presunto agresor entró en su casa y salió armado con una escopeta de caza con la que apuntó a la presona que le había recriminado por cortar el tráfico al estacional mal su coche. En ese momento, y según las fuentes de las fuerzas de seguridad consultadas por IDEAL, la mujer del supuesto atacante se interpuso para, al parecer, intentar que su marido no apretase el gatillo y que el altercado no pasara a mayores. No lo logró y resultó herida de forma accidental. Recibió un disparo y casi perdió el dedo de una mano al tratar de apartar el cañón de la carabina que empuñaba su esposo.

Acto seguido, el anciano de 81 años habría tiroteado a su rival en los glúteos, aunque su estado no revestía gravedad.

Acto seguido, el anciano de 81 años habría tiroteado a su rival en los glúteos, aunque las lesiones no eran de gravedad y ya sido dado de alta.

El suceso ocurrió la tarde de la pasada celebración de Nochebuena en municipio de Pinos Punete y el sospechoso fue detenido cuando acompañaba a su mujer al centro de salud, informaron los medios consultados por este periódico.

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