Mata a su expareja a puñaladas en Granada un mes después de separarse

La víctima de este nuevo homicidio machista, de tan solo 39 años, iba a coger el coche para ir a por las dos hijas que tenían en común, de 6 y 10 años, al colegio. Él le cortó el paso en el garaje y la apuñaló con un cuchillo sobre las 13.45 horas.

Después de este vil crimen machista, el homicida decidió salir fuera del garaje, llamó a un conocido suyo que trabaja en un bar cercano a la zona donde se registró el crimen y le confesó la autoría del asesinato. La Policía Nacional tardó muy pocos minutos en personarse en el lugar. A él se lo encontraron en un descampado próximo con las manos y las ropas llenas de sangre. Ella yacía en el garaje de la urbanización muerta. Nadie pudo hacer nada para recuperar su vida.

Rápidamente informaron a los investigadores policiales de que la pareja tenía dos hijas pequeñas y, ante la incertidumbre de no saber cómo se encontraban, los agentes decidieron subir a la vivienda y derribar la puerta para cerciorarse de que no las había asesinado. Los policías no encontraron nada anómalo en el interior del piso; las dos pequeñas se encontraban en el colegio cuando sucedieron los hechos. Ellas también son víctimas de la violencia machista, sumándose a los ocho menores de edad de la provincia que han quedado huérfanos en Granada desde el año 2003 después de que asesinaran a sus madres. Las dos hijas de la mujer asesinada sumarían ya la cifra de diez niños huérfanos enGranada por culpa de la violencia de género.

La víctima de este último crimen machista estaba en trámites de separación de su verdugo tras romper la relación con este individuo y dejar de convivir con él después del pasado verano. La relación se había convertido en un infierno desde hacía ya más de un año y, tras la ruptura definitiva, a ella no dejaron de llegarle amenazas porque el ahora detenido no aceptaba la separación. Ella trató de rehacer su vida mediante una nueva relación sentimental, pero apenas tuvo tiempo de coger impulso para salir adelante junto a sus dos hijas pequeñas y su nueva pareja cuando este individuo acabó con su vida.

Esta mujer no había presentado ninguna denuncia por violencia de género antes del macabro crimen de ayer. Él tampoco tenía antecedentes policiales ni por violencia de género ni por ningún otro delito. La violencia de género vuelve a cebarse con una víctima que nunca antes había interpuesto una denuncia contra su asesino confeso. Se trata de la primera mujer asesinada este año por violencia de género. En Motril mataron a otra joven, pero no se consideró violencia de género porque la autora confesa del crimen era también una mujer.

Víctima y verdugo habían mantenido una relación por espacio de algo más de diez años, pero en los últimos dieciocho meses la relación comenzó a ir bastante mal. Antes de entablar la nueva relación con esta última mujer asesinada hace dos lustros, él había tenido otras dos parejas anteriores y con cada una mantiene un hijo en común, es decir, él tenía dos hijas con la mujer asesinada y otras dos más con sendas exparejas.

Él, de nacionalidad española, procedía de Gibraltar, donde dejó una hija y una pareja hace más de diez años. Pasó de trabajar en la hostelería de la colonia británica a ocupar un empleo en una cafetería del barrio de la Plaza de Toros, donde coincidieron trabajando, hace algo más de una década, el homicida confeso y la mujer asesinada.

«No puedo dar crédito a lo ocurrido. Nunca te puedes imaginar que una persona que ha trabajado contigo le pueda quitar la vida a una persona. Es lo último que puedes imaginar y lo peor que le puede pasar a cualquiera. ¿Qué va a ser ahora de esas dos niñas pequeñas cuando sepan que su padre ha asesinado a su madre?», manifestó ayer a IDEAL un camarero de uno de los bares donde el ahora detenido ha trabajado y que prefiere no dar su nombre. «Él me dijo a principios de noviembre que estaba buscando piso y que se estaba separando. Nunca imaginas que pueda llegar a asesinar a una persona. Es un horror», advierte este excompañero de trabajo del homicida confeso.

El cordón policial desplegado en la calle MatildeCantos de Parque Nueva Granada impidió que los vecinos que intentaban sacar el coche del garaje o los que intentaban llegar a su casa lo pudieran hacer hasta que Policía Científica terminó de hacer su trabajo. Allí, poco a poco, fueron llegando conocidos y familiares de la víctima. Las escenas de aflicción eran muy intensas; la madre de la víctima, su hermana, sus amigas, estaban rotas de dolor. Una ambulancia se tuvo que acercar a la zona para facilitar atención sanitaria a familiares de la mujer asesinada.

Al detenido se lo llevaron en un vehículo policial pasadas las 14.45 horas. Iba con los grilletes puestos, montado en el asiento de atrás, y los vecinos asomados a ventanas y balcones lo despidieron gritando todo tipo de improperios. Al cierre de esta edición continuaba ingresado en los calabozos y no pasará a disposición judicial, seguramente, hasta el domingo o el lunes.

El levantamiento del cadáver se hizo pasadas las 15.45 horas, una vez personados en el lugar del crimen las autoridades judiciales que autorizaron el traslado del cadáver alInstituto de Medicina Legal, IML, donde se le practicará la autopsia.

El homicida confeso no solo mató ayer a Lorena. Ha dejado huérfanas a sus dos hijas, quienes algún día conocerán de primera mano quién asesinó a su madre. Otro crimen machista de libro donde un varón no ha aceptado que su expareja se separe ni que intente rehacer su vida con otra persona. Y ya van 38 en Granada desde 2003.

El teléfono contra la violencia machista es el 016 y no deja rastro en la factura.