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La Guardia Civil detuvo este viernes en Málaga a otra persona relacionada con el secuestro y asesinato de un vecino de Santa Fe cuyo cadáver apareció, el 23 de diciembre de 2020, maniatado y con evidentes signos de violencia en los alrededores de Huétor Santillán. ... Un caso que había quedado en el olvido para la opinión pública, pero no para los investigadores, que durante cuatro años han tratado de esclarecer este macabro suceso.
El arrestado fue trasladado a Granada y el Juzgado de Instrucción número 4, en funciones de guardia, decretó este sábado su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza. Está siendo investigado por un delito de asesinato u homicidio, según se desarrolle la instrucción, y otro de secuestro, según precisan fuentes judiciales.
Esta detención se sumaría a las otras que ya ha practicado la Guardia Civil. Según fuentes próximas a la investigación, por un lado estarían los cuatro escoltas de la víctima, que lideraba una organización de tráfico internacional de marihuana. Se sospecha que ellos, todos de origen rumano, planearon el secuestro. Al parecer, cobraban un salario muy alto por protegerlo y temían que fuese a prescindir de sus servicios, por lo que querían darle un susto para que no les despidiera. Uno de los guardaespaldas ya ha fallecido, así que quedan tres. Fueron detenidos el pasado 25 de julio en Santander, Badajoz y Huelva y quedaron en libertad.
Por otro lado, el pasado 10 de septiembre se detuvo en Málaga a tres personas. Dos quedaron en libertad y uno permanece en prisión provisional. Este grupo sería el que presuntamente llevó a cabo el secuestro; se trasladaron desde Málaga a Santa Fe con tal fin. La última persona detenida por esta causa, el que fue capturado el pasado viernes, completa este grupo y sería uno de los autores materiales. La investigación no se ha dado aún por cerrada.
El asesinado era supuestamente el líder de una organización que exportaba marihuana por toda Europa. Fue secuestrado el día 22 de diciembre de 2020 en las inmediaciones del cementerio de Santa Fe. Estaba hablando con su familia por teléfono cuando lo capturaron. Esa misma tarde, su mujer denunció su desaparición. El cadáver fue encontrado al día siguiente por una pareja de ciclistas cerca de la autovía A-92, en las estribaciones de la Sierra de Huétor Santillán. Tenía las manos atadas y presentaba numerosos golpes en la cabeza. Los secuestradores también le habían tapado la boca con cinta americana.
De forma paralela, la Guardia Civil estaba investigando la organización que lideraba la víctima, que se dedicaba al tráfico de droga a gran escala. El grupo OCON Sur realizó el mismo día del secuestro un registro en la vivienda de la víctima, ubicada en el barrio Catanga de Santa Fe, donde encontró más de 300 kilos de marihuana, miles de euros en efectivo y una libreta con las deudas que tenía con los cultivadores de marihuana. Los escoltas de la víctima también fueron arrestados en su día por esta causa, al igual que su mujer, pero quedaron posteriormente en libertad.
En meses posteriores se llevaron a cabo más registros en el barrio, con más de 50 detenidos vinculados a esta banda. En las viviendas hallaron marihuana, armas de fuego y grandes cantidades de dinero.
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