Sin tener que lamentar daños personales, los pueblos del Norte de la provincia afectados por la DANA vuelven poco a poco a la vida después del fin del mundo. Los municipios, exhaustos, se sacuden el barro como pueden. Daños hay muchos y los alcaldes recorren ... los caminos en busca de una valoración económica inicial.
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El cielo se abrió en la noche del lunes y campos, calles y carreteras sufrieron la furia de las tormentas. Con las primeras evaluaciones por los efectos, al menos once pueblos de las comarcas de Guadix, Baza y Los Montes pedirán la declaración de zona catastrófica, con el fin de intentar de acceder a unas ayudas que les sirvan de muleta en la reparación de las áreas más afectadas. Benalúa, Cúllar, Baza, Huéneja, Dólar, Purullena, Caniles, Guadahortuna, La Calahorra, Diezma y el Valle de Zalabí contabilizan pérdidas significantes en sus localidades. Caminos agrarios destrozados, diseminados incomunicados completamente, canalizaciones rotas, granjas anegadas, carreteras desbaratadas o pérdidas de terrenos agrícolas son un resumen de las consecuencias generalizadas de la borrasca. Además, Diputación trata de restablecer las conexiones viarias en una decena de carreteras
En Cúllar, Ana Belén Martínez, la alcaldesa, no pegará ojo hasta que el sol salga por completo. Desde las seis de la mañana del martes se ha pateado el vasto término municipal, sin descanso, para solventar incidencias. Es una de las localidades más perjudicadas por las inundaciones. El Ayuntamiento no ha terminado todavía de evaluar los daños. Hay muchos cortijos incomunicados. «Hemos atendido más de cien llamadas directamente sin contar las que se han derivado a los servicios de emergencias», resume acongojada. «Todavía tenemos edificios municipales inundados, pero lo primero son los vecinos», explica.
En Baza, el regidor, Pedro Justo Ramos, tiene como prioridad restablecer los suministros de electricidad y agua en algunas zonas. «Estamos peor que en 2019. Esperamos recibir ayuda», confiesa. El desbordamiento de ríos, en Cúllar y Baza, generó diversos cortes en varias vías importantes en la carretera de Baza a Benamaurel (A-4200) y en la GR-9109, que conecta Cúllar con Benamaurel, lo que complicó los desplazamientos de los equipos de salvamento. En la A-4200 la Junta evalúa los daños del puente, descarnado por la avenida, que ya colapsó en la borrasca de 2019. Mientras tanto, en la ribera los agricultores han perdido 20 hectáreas de cultivo.
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En la zona de Baza-Huéscar, las intensas lluvias provocaron también arrastres de materiales y desbordamientos que afectaron varias carreteras como la GR-6102, que conecta con la A-92N. El primer edil de Huéneja, Sebastián Yebra, declara que la zona recreativa de Los Castaños ha sufrido daños, además se han levantado cuatro calles y una vivienda ha colapsado. En Purullena, el alcalde, José Luis Martínez, señala que seis cortijos han cedido ante la lluvia, por lo que tratarán de que sus propietarios accedan a algún tipo de subvención.
En la misma situación se encuentra Benalúa. Sus términos municipales colindan y el colapso de un puente ha cortado la comunicación entre ambos. Por su parte, Caniles calcula que tardarán semanas en sacudirse el barro. La alcaldesa, María Pilar Vázquez, indica que hace el acopio de la maquinaria pesada que puede para reparar todos los caminos arrasados. «La valoración de daños se escapa a nuestro cálculo. Necesitamos ayuda, Mancomunidad ya nos la presta», relata. La misma película se vive en Dólar, el municipio de España que mayor nivel de precipitaciones registró. El Ayuntamiento estima que los daños superan los 400.000 euros, con decenas de caminos destruidos y también viaductos. En el Valle del Zalabí también han sacado la calculadora y estudian sus opciones.
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Desde Diputación, se han puesto manos a la obra para escuchar a los municipios. La sala provincial del Consorcio de Bomberos de Diputación atendió las emergencias relacionadas con las inundaciones. Los equipos de rescate trabajaron intensamente en labores de salvamento y achique de agua en viviendas, locales y áreas industriales. El diputado de Emergencias, Eduardo Martos, informó sobre el estado de las carreteras, que se van recuperando poco a poco y visitó Dólar para asistir a este municipio dañado por la DANA. De acuerdo con el diputado, La Calahorra también necesitará asistencia para reparar sus senderos.
Por su parte, Martos indica que, por ahora, los municipios que más facilidades presentan para acceder a las ayudas son Guadahortuna, Valle del Zalabí y Dólar. Sin embargo, será la administración Central quien determine si se reúnen los requisitos. Por pedir, que no falte. Los pasos habituales para acceder a la declaración son que el municipio lo solicite a la Subdelegación del Gobierno acompañando de informes que justifiquen la petición, como acreditación de que se trata de una emergencia y la valoración del siniestro. La Subdelegación del Gobierno eleva a la Dirección General de Protección Civil, que estudia el caso concreto y si lo estima conveniente lo eleva a su vez a Consejo de Ministros para su aprobación.
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Por último, Granada saca su lado más solidario y los Bomberos de Diputación se trasladarán a Valencia. El jefe de Protección Civil, Sergio Iglesias, analiza esta catástrofe y habla de la prevención. «Se comete la mala praxis de construir en cauces y zonas inundables. Tenemos que replantearnos nuestro urbanismo y exigir que se construya en zonas seguras», aporta el experto. «Con un aviso de alerta roja la gente ya debería quedarse en casa y evitar los desplazamientos», sentencia.
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