Díaz de la Guardia, en una foto de archivo. CANAL SUR

Fernando de la Guardia | Periodista

«Es difícil comprender la discapacidad hasta que no se vive en carne propia»

El granadino, víctima de un síndrome raro que paralizó parte de su rostro, compartirá su experiencia en el ciclo de conferencias 'Imbatibles'

Viernes, 1 de noviembre 2024

El periodista granadino Fernando Díaz de la Guardia (1972), recibió el pasado Día de Reyes un regalo inesperado y difícil: un virus le generó un síndrome raro, el de Ramsay Hunt. Se paró en seco una carrera ascendente, iniciada en 1990, cuando aún no tenía ... edad para votar pero ya narraba partidos del Granada en la cadena Ser y debutó en el Carrusel Deportivo. Fue su profesor de Literatura en Agustinos, Cristóbal Píñar, quien le despertó la vocación periodística. Poco después, la música se cruzó en su camino. Tras ver 'The Doors', de Oliver Stone, decidió con algunos amigos poner en pie grupo que se llamó Christiania. Editó dos discos, ofreció más de 100 conciertos y teloneó a figuras como Pretenders y Antonio Vega. El esfuerzo de cantar le empezó a estropear las cuerdas vocales, y se decantó por su labor periodística. Tras terminar sus estudios de Geografía e Historia, comenzó su periplo en televisión, primero en Localia y luego en Canal Sur, donde presentó 'Andalucía Directo', informativos, magazines matinales... Y de ahí a Madrid, donde estuvo en TVE y en Mediaset, que le contrató para presentar 'Cuatro al día' en el canal homónimo.

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«Todo iba muy bien. Tenía propuestas para hacer cosas en Telecinco, y me sentía a gusto. Pero todo se torció el pasado 6 de enero. Amanecí sin expresión. Se me cayó media cara, no podía cerrar el ojo derecho salvo que me ayudara de la mano, me quedó la boca torcida... Para un presentador que estaba en un momento muy positivo, fue un duro golpe», recuerda. Todo se convirtió en algo nuevo por culpa de lo que define como «un herpes zóster que se te cuela en el cerebro, que se manifiesta en el nervio facial, y también afecta al oído». Tenía dificultades para beber, y otras limitaciones. Algunas de ellas, como el problema en el ojo, que le hace hiperreactivo a la luz, persisten. «Tengo que dormir con un parche en el ojo o con cremas adherentes para evitar la queratitis», señala.

La vida le cambió, y agradece haberla conservado gracias al equipo del 061 que le atendió en casa y le trasladó al Hospital Virgen de las Nieves, para descartar que sufriera un ictus, como se dijo en algunos medios. Se trasladó a Sevilla, y comenzó un periodo de rehabilitación que hoy continúa. En el hospital compartió consulta con personas que le contaron testimonios muy duros, pero necesarios, afirma, para afrontar esta nueva etapa. «Recuerdo a dos mujeres en concreto, que me animaron a seguir adelante y a negociar con mis circunstancias», asegura.

Conclusiones

Las conclusiones que ha extraído de su realidad son muchas. La primera, que lo que sucede a veces no conviene, contradiciendo el adagio popular. La segunda, que el ser humano saca fuerzas para adaptarse a los cambios. La tercera, que hay que prestar más atención a la familia y los amigos, a la que a veces descuidamos. Y la cuarta, quizá la más importante, que, más allá del famoso 'carpe diem', hay que centrarse en lo que ocurre en cada momento. Y olvidarse del estrés, a quien señala como causante de su problema de salud. «Mi conexión con el futuro son mis hijos, que son mi mañana. Gracias a mi familia y a un esfuerzo no pequeño he conseguido dominar a ese monstruo que te susurra cosas feas al oído e incrementa tu dolor».

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Reconoce que es muy difícil comprender la discapacidad hasta que no se tiene algún problema limitante, como el suyo. «Hace diez meses, yo parpadeaba normalmente, y no lo valoraba. Ahora he llegado a la certeza de que no mando yo, manda mi cuerpo. Y el cuerpo manda señales que yo no escuché. A veces, me levantaba con parestesia, con media cara dormida, y trabajaba así. Lo banalizaba. Pero todo tiene importancia, y las señales hay que atenderlas. Si alguien está tres días con el pellizco cogido en el estómago, hay que averiguar qué pasa», dice.

«Mi enfermedad es un herpes zóster que se cuela en el cerebro y se manifiesta en el nervio facial»

En estos días está con los nervios del estreno. Ha vuelto a Canal Sur, pero estará detrás de las cámaras, en la edición del magazine dominical 'Andalucía de tarde', cuyas emisiones comenzarán el 10 de noviembre. Pero también ha decidido compartir su experiencia con otras personas. Incluso, yendo más allá, ha querido entrevistar a personajes para mostrar experiencias que, piensa, van a ser muy enriquecedoras para el público. Ahí fue donde nació el proyecto 'Imbatibles'. «He ido grabando mes a mes la evolución de mi caso, y lo proyectaré en el acto que organizaremos en Granada, para compartir con otros cómo han afrontado procesos que, desde su nacimiento o a causa de sucesos, han marcado sus vidas», señala.

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Hoy por hoy, Fernando Díaz de la Guardia, tiene algo muy claro: todo lo que se hace, hay que hacerlo con el corazón. Y en el espíritu del proyecto 'Imbatibles', dice, está la realidad, de raíz muy deportiva, de que todos perdemos algo en la vida alguna vez, pero que podemos sentirnos imbatibles o luchar por ello para que el 'monstruo' de la negatividad entre lo menos posible en nuestra cabeza, y si entra, que podamos mirarle a los ojos sin dudas. «Nunca pensé que me ocurriría algo tan desagradable, pero creo que la comunicación es útil, también para esto». Finalmente, agradece la ayuda de su amigo Nacho Lagos, de Lapa Creativa, una empresa que ha desarrollado diversos proyectos en Canal Sur Televisión, y de Poli Servián, de Fundación Caja Rural Granada, para desarrollar 'Imbatibles'.

'Imbatibles', una cita con testimonios que miran más allá

La primera cita de 'Imbatibles', el encuentro que organiza Díaz de la Guardia en colaboración con la empresa granadina Lapa Creativa, tendrá lugar el próximo día 22 a las 20.00 horas en el Auditorio de Caja Rural Granada (Avenida Don Bosco). En él se escuchará a personas que son un ejemplo de superación y adaptación a las cambiantes circunstancias de su vida, como Irene Villa, víctima de ETA que pudo superar las terribles secuelas de su atentado; José Manuel Ruiz Reyes, deportista accitano paralímpico de tenis de mesa con un solo brazo, y Pablo Pineda, actor y profesor con síndrome de Down. Para acceder al encuentro se precisa invitación, que es gratuita y se puede conseguir en la página web fundacioncrg.com

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