Emilio Calatayud en el colegio Emilio Calatayud: «Fui un mal estudiante y le han puesto mi nombre a un 'cole'»

Fue un viaje largo y accidentado, pero mereció la pena. Tras sufrir «un síncope» en el AVE que le llevaba de Granada a Madrid y ser hospitalizado «por precaución» en la localidad cordobesa de Puente Genil, el juez Emilio Calatayud se recompuso y consiguió llegar al municipio toledano de Numancia de la Sagra para recibir lo que describió como el «mayor premio de mi vida»: conocer a los alumnos del Colegio Público Emilio Calatayud.

Profundamente emocionado, descubrió la placa conmemorativa de la efeméride y pronunció unas palabras interrumpidas por las lágrimas. «Esl el mayor premio que me han dado en mi vida. ¡Quién me iba a decir a mí que le iban a poner mi nombre a un 'cole'!. Que aprendan mucho los chavales. Yo fui un mal estudiante y mirad dónde he llegado: le han puesto mi nombre a un colegio. Si mi abuelo (que fue maestro) y mi padre levantasen la cabeza no se lo creerían«, ha dicho Emilio Calatayud después de que los miembros de la comunidad educativa le recibieran »encantados porque forme parte de esta gran familia«.

Después contó algunas de sus vivencias judiciales a los estudiantes, haciendo especial hincapié en casos relacionados con la violencia en las aulas. En este sentido recordó las numerosas ocasiones en que alumnos que han maltratado a sus profesores han pedido perdón a las víctimas durante los juicios. Lo hacen cara a cara y lo normal es que los maestros se lo agradezcan.

Bien está lo que bien acaba, como el agitado viaje del magistrado manchego-granadino (tanto monta, monta tanto) hasta Numancia de la Sagra. Tuvo que pasar por el hospital, sí, pero la recompensa que la aguardaba fue la mejor medicina.