Siempre con el plural como lema –equipo y colaboración, ante todo–, el coronel jefe de la Base Aérea de Armilla, Miguel Durán, desgranó en un sentido discurso, un precioso relato del último año en la institución, con motivo de la festividad de la Patrona de ... Aviación, la Virgen de Loreto.
Felicitó al personal de la Base, «magnífico grupo de profesionales»; a la sociedad «a la que servimos», por «sus muestras de cariño y respeto»; o a las familias por «vuestra paciencia» y «amor incondicional».
Hubo condecoraciones, como la Cruz del Mérito Aeronáutico con distinto blanco al coronel Federico Emilio González-Vico, subdelegado de Defensa en Granada –al que felicité junto a su mujer, Montse Puertas–, «un justo reconocimiento», por su apoyo a la Base, que ayer se vestía de gala en un acto al que no faltó el teniente general jefe del Madoc, José Manuel de la Esperanza, y donde también saludé a los generales Hernández y Castrillo. Y estaba el comandante naval de Granada-Almería, Ángel Gamboa; y Rafael García, general de División del Aire, que hasta hace poco dirigía el mando conjunto de la «ciberdefensa del ciberespacio». Así me lo contaba después de que me lo presentara su mujer, Cristina Ordóñez. La sorpresa es que ambas ya nos conocíamos de su etapa profesional en esta su tierra, a la que ha vuelto.
Distinguidos del día (disculpas por no poner el nombre de cada una de las categorías), José Juan García Mesa, Héctor Ricardo Fernández, Sergio Iban Márquez, Santiago Jaldo, Juan Guillermo de Sousa, Francisco Valero, César Sardina, Daniel Pérez, José María Roldán, Juan Miguel Mancheño, Miguel Hernández, Luis Laorden y Ángel Novoa (en dos ocasiones).
Igualmente, condecoraciones para Manuel Francisco Pérez, Vicente Bataller, Rosa María García, Patricia López, Armando Santos, Esmeralda Cerro, Miguel Díaz, Horacio Luis Ruiz, Octavio Castellano, Francisco Javier Pérez y Samuel Ruano. Y para Ana Belén García, Juana María Justicia, Sandra Lupiáñez, Eva Mª Catillo, Djamila Afroune, Rocío Álvarez y Fermín Moliné.
El coronel jefe destacó algunos de los logros de este año y los nuevos proyectos, sobre todo en la Escuela Militar de Helicópteros Ala-78 –«la enseñanza en nuestra misión esencial»–. El resumen es que habrá una nueva aeronave, sistemas de simulación avanzados y de aprendizaje en ordenador, y que se abre «un amplio abanico de posibilidades como Centro Docente Militar de Referencia en el ámbito de los helicópteros».
Eso conlleva una despedida, la del Sikorsky S76, del primero que llegó a la Unidad, concretamente, que ayer sobrevolaba por última vez –ya tiene otro destino– la plaza de Armas. Para quien no lo conozca, es un helicóptero con unas 69.000 horas de vuelo en el que se han formado más de 700 alumnos, incluido el rey Felipe VI cuando era Príncipe de Asturias.
Emotiva fue la referencia al personal que ha colaborado, colabora, y lo seguirá haciendo mientras haga falta, en Valencia, para prestar ayuda tras el desastre de la Dana; o en las misiones fuera de nuestras fronteras. Aquí, me van a permitir, una vez más, que me acuerde del coronel José Molino –antecesor en el mando de la Base– y de su mujer, Marisa, a quienes seguimos echando de menos y deseando volver a saludar.
Y se acordó de quienes estaban trabajando durante el acto –permitiendo que todo saliera a las mil maravillas–; de quienes nos pudieron acudir por enfermedad y de quienes no están ya entre nosotros, entre ellos, el brigada Pedro Antonio Sierra que, como otros, «siguen volando en nuestros corazones».
Le escuchaban la alcaldesa de Armilla, Loli Cañavate; el alcalde de Ogíjares, Estéfano Polo; los concejales Christian García, de Alhendín e Israel Navarro, de Churriana de la Vega; Ana Belén Sánchez, de la capital; el presidente de la Diputación, Francis Rodríguez; o el delegado de Justicia, Luis Recuerda. Y muchísimos más, Policía Nacional, Guardia Civil… y asociaciones como los Volantones y las Damas de Loreto. Era el día grande, el de la Patrona. Muchas felicidades.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.