«Tengo una enfermedad autoinmune y necesito dos inyecciones al mes»

Araceli se jubiló en 2021 en el IES Manuel de Falla de Maracena después de treinta y cinco años dedicados a la enseñanza. Había llegado el momento de «parar». Aunque recibió el diagnóstico en 2011, lleva sufriendo los síntomas de esta patología crónica desde los 16 o 18 años.

Desde hace un año, toma una medicación inmunosupresora, en pequeñas dosis, pero por lo que requiere controles hepáticos y renales «constantes» dadas las posibilidades de desarrollar otras patologías. Cuando su cuerpo dejó de responder, su especialista de referencia le indicó este «innovador tratamiento que funciona con células vivas» y se suministra mediante inyección. Cada una vale 600 euros.

Preocupación

Aunque lo que más le preocupa es el cambio de doctor. Desde que le diagnosticaron la enfermedad siempre ha estado atendida por la misma profesional. «Ella sabe lo que me pasa, sabe que estoy mal, y estoy mal porque tengo cuatro patologías a la vez. La medicación modera los síntomas, pero no los frena ni elimina», explicó.

En este sentido, subraya que no se está «aprovechando» de nada, que ha cotizado «muchos años». Como ella, están «asustados»más de 13.000 jubilados del funcionariado, vulnerables, en la provincia de Granada.