Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
«Toda una vida, estaría contigo...». La voz melodiosa de Mamen Gálvez, directora de la residencia de mayores Balcón de la Zubia, rompe el silencio y la inquietud que en la última semana ha impregnado el centro. El jueves de la pasada semana, Granada registró ... los primeros casos de coronavirus. Desde entonces, se han seguido sumando contagios –ya se han superado los 130 positivos– y fallecidos –el coronavirus ya ha sumado ocho víctimas mortales–. Y la residencia de mayores que dirige Gálvez se ha convertido en una de las principales afectadas por la pandemia.
De su residencia salió uno de los primeros casos diagnosticados el pasado jueves. Desde entonces, cuatro ancianos del centro han perdido la vida en los hospitales de Granada tras dar positivo por el coronavirus. Y en la noche de este martes, otra mujer falleció en la residencia. Presentaba sintomatología propia del coronavirus, pero los sanitarios aún no le habían hecho la prueba del COVID-19. «Tenemos mucho miedo de que se siga propagando. Por eso canto cuando llegan los trabajadores y cuando vemos a los ancianos, para que sepan que estamos todos juntos y que vamos a estar toda la vida cuidándoles», explica la directora. Y para poder cuidarles como se merecen, las residencias de mayores piden más mascarillas y material protector.
Los centros de mayores de toda la provincia se encuentran en alerta por el desabastecimiento de mascarillas que aseguran que están viviendo en sus residencias. Cuando el Gobierno decretó el estado de alarma y anunció que iba a requisar todas las mascarillas, geles desinfectantes y demás material protector para repartirlos entre todas las comunidades, los directores de estos centros esperaron poder recibir los primeros lotes a la mayor brevedad posible. Pero no solo no les llega la mercancía del Gobierno, sino que tampoco pueden adquirirla a los fabricantes porque el Ministerio ha requisado todos estos productos. «Solo queremos que nos dejen comprarlas para proteger a los empleados y a los mayores. No queremos que nos regalen nada, solo comprarlo», comenta Mamen.
Crisis del Coronavirus
«Habrá un impacto muy importante en estos grupos», señaló sobre la situación de este colectivo Fernando Simón, el coordinador de Emergencias del Ministerio de Sanidad. Desde que arrancó la pandemia, en las residencias de mayores toda España se han registrado medio centenar de fallecidos. «Son grupos que tenemos que proteger», añadió Simón. Por su parte, el Defensor del Paciente remitió ayer una petición a la fiscal general Dolores Delgado para que investigue «qué está pasando con las residencias de ancianos en las comunidades autónomas».
Esta última semana ha ido una «pesadilla» para los centros de mayores de Granada. En el de la Zubia, además de haber registrado cinco fallecidos, tres ancianos están hospitalizados al dar positivo, 29 usuarios permanecen en aislamiento al mostrar síntomas y siete están en cuarentena al haber estado en contacto con pacientes afectados. «No queremos que la falta de protección provoque más contagios entre los mayores y entre el personal», indica la directora, que asegura que algunos de sus trabajadores están en cuarentena.
La escasez de mascarillas no es un hecho aislado, sino que los profesionales del sector indican que sucede lo mismo en gran parte de las 74 residencias públicas y privadas de Granada. En ellas residen 5.294 usuarios de avanzada edad que en la mayoría de ocasiones tienen patologías previas que les hacen más vulnerables. «Trabajamos sin mecanismos para protegernos y protegerles», explica Diego Muñoz, secretario general de la Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores (FOAM). En la residencia de mayores Señora del Perpetuo Socorro, no solo se piden más material, sino que se lleven a cabo más pruebas tanto entre el personal como en los usuarios.«La situación es crítica. No nos dejan dotarnos de protecciones para cuidarlos a ellos y a los profesionales», comenta José Pareja, director del centro.
En residencias como Entreálamos, apenas llegan unas 20 mascarillas para los 140 trabajadores y los decenas de usuarios. Ya se han visto obligados a dejar en aislamiento a algunos residentes de forma temporal, aunque aún no tienen ningún contagio. «Queremos cuidarlos, solo necesitamos que nos dejen hacerlo», explica Ana Belén García, directora.
Desde la residencia Nueva Vida de Motril también piden más material porque no cuentan con suficientes guantes ni mascarillas para los trabajadores. En Loja y Salar, la crisis del coronavirus afecta muy de cerca a la Residencia de Personas con Discapacidad 'Sierra de Loja' y la residencia de Mayores Alfaguara de Salar. En estos centros, denuncian que, en este confinamiento, no disponen del material, la formación ni los recursos. «Las residencias son ahora un búnker, los lugares más seguros para las personas que atendemos. Pero no podemos cumplir con los protocolos de aislamiento si no tenemos vestuario, formación o material», afirma el gerente del grupo, Álvaro Morales.
Las residencias de la comarca de Guadix, por su parte, han aceptado con «mucha concienciación» la falta de visitas durante estos días y han extremado las medidas para mantener a raya el coronavirus. «Estamos como pájaro en jaula», afirmó rotundamente la directora de la residencia Santa Teresa de Jornet de Guadix.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.