
El alcohol al volante no es una buena idea. La Policía Local de Granada lo suele recordar cada semana en sus redes sociales. Le sobran motivos, ya que es habitual que se registren accidentes en los que la tasa permitida se supere con creces. En este caso, durante la madrugada del miércoles, un conductor de 36 años ha perdido el control de su vehículo en una glorieta de la avenida Juan Pablo II, en la zona Norte de Granada. El resultado es una farola y el propio coche del responsable destrozados.
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El conductor, que viajaba sin acompañantes, no resultó herido, pero arrojó una tasa de alcoholemia de 0,64 mg/l en aire espirado. Según la propia Dirección General de Tráfico, en España está permitido conducir con una tasa de alcoholemia que no llegue a los 0,5 g/l de alcohol en sangre (0,25 mg/l en aire espirado), una cantidad que se reduce a 0,3 g/l (0,15 mg/l) en el caso de conductores nóveles y profesionales. .
Las sanciones oscilan entre los 500 € y 1000 € y los conductores se enfrentan a perder entre 4 y 6 puntos. En este caso, el joven de 36 años se enfrenta a un delito contra la seguridad vial al superar los 0,60 mg/l.
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