Estuario de sal y marisma en la otra orilla de Doñana

Rincones al descubierto ·

Las aguas del río símbolo de Andalucía crean esteros y paisajes únicos en su fusión con el Atlántico, salinas con usos tradicionales, pinares catalogados y profundas mareas en un espacio que conjuga el turismo de Bajo de Guía y Chipiona con la imagen del Parque Nacional

JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE s. cALLE

Lunes, 20 de julio 2020, 01:21

El tiempo se ralentiza, llega a pararse e incluso parece como si volviese atrás mientras la proa del 'Real Fernando' navega aguas arriba del Guadalquivir en dirección a un pequeño embarcadero, que abre las puertas del Parque Nacional de Doñana por el poblado de La ... Plancha, uno de sus asentamientos ancestrales. Es el final de un viaje a bordo de un barco que homenajea al primer vapor comercial que se construyó en España, con el mismo nombre y al que apodaban 'El Betis' porque realizaba el viaje entre Sanlúcar y Sevilla. Un trayecto fluvial que comenzaba en el pantalán de Bajo de Guía, en Sanlúcar de Barrameda, uno de los parajes más llamativos e icónicos del suroeste de Europa.

Publicidad

Navegar hacia el interior del estuario del Guadalquivir es conocer, de primera mano, las singularidades de paisajes y ecosistemas únicos, que solo se producen en puntos donde el mar se funde con las aguas dulces de los ríos caudalosos y se expanden en esteros y marismas, es surcar el único cauce fluvial navegable de la península Ibérica y dejarse llevar por la ensoñación que nos traslada a épocas en las que grandes veleros iniciaban y terminaban aquí sus viajes a las Indias. Para ellos, divisar el Atlántico entre las orillas de Doñana y Cádiz, era abrir la puerta a lo desconocido y, meses o años después, cuando surcaban el río en dirección a Sevilla, suponía la vuelta al hogar tras un periplo incierto.

Información útil

  • Cómo llegar Bajo de Guía: Zona situada en el extremo norte de Sanlúcar de Barrameda, Cádiz

  • Ruta Bonanza y la Algaida: Desde el centro de Sanlúcar, la carretera de Bonanza lleva hasta el pueblo y sigue hacia el pinar de la Algaida

  • Centro de visitantes En el edificio 'Fábrica de Hielo' en Bajo de Guía

  • A Doñana Excursiones por el parque en barco y todoterreno desde Bajo de Guía

Ahora, cinco siglos después de las primeras aventuras transatlánticas, en las orillas del estuario aún vuelan las garzas reales, bandadas de gaviotas, pagazas y numerosas especies de aves acuáticas que tienen su territorio vital en las riberas del Betis. El barco asciende a la vista de las antiguas salinas de Bonanza. Sobre el tapiz verde del agua del Guadalquivir se alza una extraña cordillera blanca y rosada, una montaña de sal extraída de los saladares y explotaciones salinas de esta localidad gaditana que aún tiene en la sal una de sus principales actividades económicas.

El barco ha avanzado algo menos de dos kilómetros hacia el norte, las aguas se dispersan entre numerosas afloraciones de tierra, genera marismas que desde hace siglos fueron allanadas por los habitantes de Sanlúcar para crear las salinas, una gran llanura donde se embalsa una fina lámina de agua de mar que, al evaporarse, deja su fondo cubierto de una densa capa de sal con tonalidades blancas y anaranjadas. Son cuadrículas de tierra que forman bellísimos paisajes junto a los que sobreviven numerosas aves migratorias, que pasan el invierno aquí huyendo del frío del norte, y otras que llegan en primavera para evitar los rigores del verano africano.

Si la visita a las marismas de Bonanza se hace por tierra, la carretera de las Salinas conduce hacia un drástico cambio de ecosistemas. Las marismas, ya en el interior, dejan paso a un gran pinar de casi 700 hectáreas. Pinos piñoneros que fueron plantados en el siglo XIX y que se han convertido en un paseo obligado para todos los que gustan de hacer senderismo, running y bicicleta en el área de Sanlúcar y Bonanza. Junto al pinar, una antigua balsa de agua dulce, procedente de filtraciones del subsuelo, conocida como Laguna de Tarelo, es un refugio para la reproducción de numerosas especies de aves acuáticas.

Publicidad

El faro de Chipiona, el más alto de España

Es el vigía del estuario del Guadalquivir. El faro de la localidad de Chipiona, con 69 metros de altura sobre el mar, preside la entrada y salida del Guadalquivir. Desde 1867 da la bienvenida y despide a los navegantes que se adentran en el Atlántico. Es una visita obligada para terminar de entender la historia y la belleza de la desembocadura del Betis. A seis kilómetros de las playas de Sanlúcar, los caminos llevan al puerto de Chipiona, un enclave de sabor marinero que se complementa con una concurrida playa hacia el este, corrales y el faro situado sobre un castillete. Si te atreves a subir 322 escalones, podrás disfrutar la visión más espectacular y privilegiada del estuario de las Indias.

El embarcadero de La Plancha se divisa en la otra orilla, al final de las salinas, el lugar donde el recorrido cambia de ecosistemas, donde la zona oriental de Doñana muestra al visitante sus sistemas de dunas fijas, consolidadas con enormes pinares, la antesala de espacios marismeños de interior y de corrales con abundante especies de fauna, como ciervos, gamos y jabalíes, el territorio de las grandes aves rapaces. Conocer el poblado de La Plancha es asimilar los valores naturales y la presencia humana en el parque, es imaginar el paso de caballos y carretas hacia el Rocío, que desde Bajo de Guía atraviesan el estuario para internarse entre pinos y dunas camino de la Aldea.

El 'Real Fernando' vuelve, aguas abajo, hacia su fondeadero en Bajo de Guía. Es el momento de visitar la 'Fábrica de Hielo', el centro de recepción de todo el complejo ecoturístico de Sanlúcar y Doñana, de la desembocadura del Guadalquivir, tras disfrutar de la inmejorable oferta gastronómica de Bajo de Guía y asimilar la intensa mañana de travesía fluvial.

Publicidad

La vista se deja llevar por la imagen de un sencillo enganche tirado por dos mulas que recorre la arena de la bajamar y, al fondo, la belleza de las dunas a la orilla de Doñana.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad