![La fachada 'de mentira' más grande de Granada vuelve a la vida](https://s3.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/2024/11/30/SANCECILIO-k0AI-U230163942827dZC-1200x840@Ideal.jpg)
![La fachada 'de mentira' más grande de Granada vuelve a la vida](https://s3.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/2024/11/30/SANCECILIO-k0AI-U230163942827dZC-1200x840@Ideal.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La iglesia de San Cecilio se yergue señera en lo alto del Campo del Príncipe, rodeada por calles y plazas que llevan el nombre del mártir que trajo, según la tradición, la luz de la fe a Granada. Con cargo a las obras del Plan Alhambra, el exterior del templo ha vivido una profunda transformación cuyo proceso ya contó IDEAL en un amplio reportaje y que desde ayer luce en todo su esplendor. El arquitecto Salvador Ubago, quien ha estado al frente de la actuación, afirma que el objetivo de esta ha sido la recuperación y conservación de la que probablemente sea la fachada 'de mentira' más grande de Granada, un trampantojo del siglo XVIII que pretende confundir al observador dibujando sobre los muros exteriores formas pétreas que en realidad no existen.
Este gigantesco engaño pintado, de estilo mudéjar, se ha ido deteriorando durante los últimos tres siglos, y singularmente en el siglo XX. Por ello, fue necesario intervenir en la fachada sur, portada principal de acceso desde la placeta, el exterior de la sacristía, más baja y que da al Carril de San Cecilio y la torre. En el alzado este se ha recuperado la portada mudéjar de ladrillo, y se ha pintado del mismo color crema de la torre. En cuanto a la fachada norte, se ha reconstruido igualmente el ladrillo, poniendo en valor también la zona pintada. Del mismo modo, se ha intervenido en la parte interior de una de las capillas, una pequeña incursión en una obra que no debería demorarse, la de eliminar los focos de humedad, reponer la pintura y sustituir las paupérrimas luminarias del techo. Para ello, habría que drenar las fuentes de dicha humedad, entre ellas el empedrado exterior –espacio municipal– el cual genera una capilaridad –agua que asciende por los muros– que los debilita y afecta a la estructura.
La urgencia de esta segunda intervención se justifica por la inversión realizada en el exterior y su necesidad de acometer una renovación total del templo a partir de técnicas actuales y que asegure su buen estado futuro. Pero para esto, como indica el propio Ubago, no hay proyecto ni fecha.
La actuación es muy visible, además de en la fachada, en la torre–campanario, donde se han modificado los soportes de la estructura y los yugos de las campanas, unos trabajos sufragados por la parroquia y la Hermandad de los Favores y Misericordia.
Conseguir que el exterior de San Cecilio tenga un aspecto que recuerde al original no ha sido tarea fácil, por la ausencia de referencias en algunos casos. «En la parte superior de la torre se había perdido el color de las pinturas, y solo quedaban las incisiones, trazos previos cubiertos con dos repintes que se hicieron sobre el revestimiento para luego trazar la decoración sobre ellas. El incendio de 1969 terminó con los pocos restos de los dibujos originales que había», asegura el arquitecto. La situación se agravó con las intervenciones de los años 1977 y 1986, donde se reinterpretaron erróneamente los dibujos, afirma Ubago.
El equipo técnico, formado por las restauradoras Lola y Lourdes Blanca, el arquitecto técnico Francisco Torres y el historiador Emilio Caro, se encontró con que las fotografías disponibles sobre el exterior original estaban en blanco y negro, por lo que ha tocado discernir cómo eran esos trazos, sin entrar en reinvenciones como las citadas. Así, solo se ha reintegrado el color en los lugares en que se tenían referencias claras, como en la fachada sur, y se han reconstruido además los almohadillados situados sobre el zócalo, que se habían perdido por completo. Prácticamente, se ha actuado sobre el 85% de la superficie total, que estaba en un estado lamentable, como afirma el arquitecto. Los trabajos principales se desarrollaron entre abril de 2023 y el mismo mes de este año, según lo previsto, pero luego hubo una extensión de las obras en la fachada norte durante cuatro meses, lo cual ha derivado en una duración total de la actuación de en torno a 18 meses.
La fachada se ha repintado sobre un revestimiento de mortero de cal que permite que el edificio 'respire'. La instalación de un zócalo pétreo real en la fachada queda también para una fase futura de las obras, pero a toda ella se le ha aplicado un tratamiento hidrófugo que repele la acción de la lluvia. El presupuesto total de los trabajos ha ascendido a medio millón de euros, de ahí que sea importante volver a actuar cuanto antes, para que no se hayan gastado en vano.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Inés Gallastegui | Granada
David S. Olabarri y Lidia Carvajal
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.