Las consecuencias de la huelga indefinida que mantienen desde hace ya tres meses los trabajadores de la multinacional española Acerinox, una de las principales fabricantes de acero del mundo, traspasan ya con creces los límites de su planta de Los Barrios, en Cádiz y han ... llegado también a Granada. El corte del suministro de acero inoxidable del que es uno de sus principales proveedores ha dejado sin materia prima a la factoría de Thielmann Portinox en Granada, que se dedica a la fabricación de barriles de cerveza para la hostelería y ha visto afectado su ritmo de producción, en plena temporada alta.
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El desabastecimiento de materia prima provocó el cierre completo de la factoría granadina, ubicada en la carretera de Pulianas, durante los días 29 y 30 de abril, en los que la plantilla se vio afectada por un ERTE, según ha confirmado la compañía.
«Antes habíamos sufrido reducciones de jornada en días alternos. Entre los dos días de paro total, las fiestas locales y el festivo nacional del primero de mayo hemos tenido un paréntesis de nueve días a la espera de que nos abastezcan de materia prima de otros proveedores. Esta semana se ha retomado la producción pero la situación es preocupante y estamos expectantes», resume el presidente del Comité de Empresa de Thielmann Portinox, Juan Bayo.
La fábrica de Granada cuenta con cerca de 200 trabajadores, más unos noventa fijos discontinuos «que tuvieron que salir anticipadamente por este problema», según Bayo. Fuentes de Thielmann Portinox explican a IDEAL que al corte de suministro de Acerinox, un proveedor «esencial», se ha sumado la afectación de otro de los principales suministrador de la planta granadina, un grupo finlandés que se ha visto afectado por una huelga de transporte.
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«El sector industrial ya no es tan previsible como antes, somos una compañía global y cualquier circunstancia externa a nivel internacional nos afecta directamente», esgrimen desde la compañía, que tiene en Granada su sede nacional.
No obstante, y a la espera de ver cómo evoluciona el conflicto de Acerinox, han buscado otras alternativas de suministro y aseguran que podrán mantener el ritmo de producción en plena temporada alta, cuando las cerveceras se están aprovisionando de barriles de cara al verano. «Hemos vuelto a la normalidad de producción», garantizan desde Thielmann Portinox.
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La compañía, que se vio obligada a llevar a cabo Expedientes de Regulación Temporal de Empleo por el parón de la hostelería durante la pandemia, incide en que tienen negociadas con los sindicatos las condiciones de esta figura para responder «con flexibilidad y rapidez» ante imprevistos. No obstante, inciden en que por el momento no hay nuevos paros planificados en la planta granadina. Sin embargo, el Comité de Empresa muestra su preocupación por la evolución de la actividad en la fábrica, ya que este revés de los problemas de suministro de materia prima coincide con un posible cambio de propiedad de la empresa. Y es que, HeritageB, el holding suizo propietario de Thielmann Portinox, tiene la intención de vender la compañía. «Hay un banco encargado de a venta y estamos a la espera de ver quién nos compra», aseguran desde el Comité.
A este escenario se suma la negociación del convenio colectivo que se está llevando a cabo, con la aspiración de la plantilla de lograr subidas salariales que compensen los años de pandemia y la subida de los ejercicios 2021, 2022 y 2023 que se limitó al 2%. «Estamos expectantes pero no descartamos que puedan sonar tambores de guerra en Thielmann Portinox», subraya el presidente del Comité.
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