Desciende la asistencia de alumnos a las dos guarderías de Santa Fe en las que se han detectado positivos. RAMÓN L. PÉREZ

Las familias de las guarderías de Santa Fe con positivos piden mayor celeridad en las pruebas

La asistencia de menores a estos centros infantiles se ha reducido a la mitad por el temor de los padres a posibles nuevos contagios entre los asistentes

Martes, 8 de septiembre 2020, 00:35

«Estamos muy indignados porque nadie se ha puesto en contacto con nosotros ni han dicho de hacernos la prueba. Y mientras, continuamos en aislamiento en casa», explica el padre de uno de los menores que están en «cuarentena voluntaria» desde el pasado sábado tras ... confirmarse la aparición de contagios en las dos escuelas municipales de Santa Fe.

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Tanto la dirección de la Escuela Infantil Fernando de los Ríos como de la Bernard Van Leer se pusieron en contacto con todas las familias en el mismo momento en el que conocieron el positivo de un menor en el caso de la primera guardería, y el de una maestra en la segunda. «A los directores y a los maestros ya nos han hecho las pruebas, pero es verdad que hay muchos padres enfadados porque dicen que aún no le han llamado para hacerse las PCR, y eso les provoca intranquilidad», explica Toñi Álvarez, directora de la Escuela Infantil Bernard Van Leer.

«Pedimos más rapidez en la realización de estas pruebas porque se están haciendo con una lentitud mayor de la que nos gustaría. Además, cuanto antes se conozcan los resultados, antes podremos tranquilizar a las familias», explica Manuel Gil, alcalde del municipio.

Tras confirmar los positivos en ambas escuelas infantiles, el Ayuntamiento se puso manos a la obra en las tareas de desinfección para que el resto de alumnos que no habían participado en los «grupo-burbuja» afectados por los contagios pudieran retomar su actividad lectiva con normalidad. Sin embargo, el temor de las familias a posibles nuevos casos ha provocado que la asistencia a clase haya bajado considerablemente.

Ayer por la mañana, la Escuela Infantil Bernard Van Leer abrió sus puertas con «total normalidad», pero la jornada fue muy distinta a lo habitual. «La afluencia ha bajado a más de la mitad, pero es normal porque los padres están asustados y, los que pueden hacerse cargo de sus hijos en casa prefieren aguantar un par de semana sin llevarlos a la espera de ver cómo evoluciona todo», indica la directora del centro. Y añade: «Pero queremos transmitirles a todos un mensaje de tranquilidad, de que todos los protocolos y las medidas se han puesto en marcha y de que estamos haciendo todo lo necesario para evitar posibles casos».

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En el caso de la Escuela Infantil Fernando de los Ríos, el descenso de alumnado también se hizo latente durante la jornada de ayer, pero de forma menos pronunciada. Así lo explican desde el propio centro: «Hemos tenido clausurada el aula afectada por el contagio, pero en las demás se ha dado clase normal y, aunque han faltado alumnos, no han sido muchos».

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