Las fiestas de Otura llegan a sus días grandes tras el pregón de José Miguel Magín

Solo hay que ver el programa de fiestas de Otura para entender por qué me gustaría tener el don de la ubicuidad. Hasta el domingo muchas propuestas, a cual más interesante, en las que sería un placer estar; unas fiestas que han tenido no uno, sino dos excepcionales oradores que han animado aún más a la participación.

Uno de ellos, pregonero, se llama José Miguel Magín, es jefe de cocina del hotel Saray y una de esas personas en cuyo curriculum sobresale la titulación de «buen profesional y mejor persona». Y no lo digo porque me considere su amiga, sino porque es así.

Fui una de las primeras en enterarme de su nombramiento y he vivido los días previos de nervios de este alpujarreño que se considera ya otureño de adopción. Y a esta localidad le brindó unas palabras llenas de sentimientos y de poesía, haciendo una búsqueda en los «arcones de la memoria», y que escucharon con muchísima atención su mujer, Ana Isabel Martínez, sus hijos, Álvaro e Irene Magín, y Claudia Jiménez.

Fue una noche mágica en la que la ofrenda floral a la patrona y la cena de mayores llenaron de vida la localidad; una noche en la que sé que el alcalde, Nazario Montes, estaba feliz. Bueno, eso no es difícil, porque ver disfrutar a sus paisanos es siempre un motivo de alegría.

La misma que sintió en la otra intervención, hace ya algunos días, exaltando a la Virgen de la Aurora, que bordó el sacerdote –otro buen amigo, qué suerte- David Salcedo, que –paralelismo contrario al pregonero– sí es nacido en Otura y ahora desarrolla su labor en la Alpujarra, concretamente en Órgiva y Torvizcón. David, en una iglesia llena y presentado por el párroco, Luis Miguel Sánchez, se dejó llevar por los sentimientos y por la música, gracias a la participación de la Banda de Música Villa de Otura, que mañana ofrecerá un concierto con motivo de las fiestas, y de la soprano Lucía García.

Inolvidable noche como la protagonizada por José Miguel Magín que, me contaba, tenía muy cerca a personas queridas como Ana María Gutiérrez y Juan Carlos Orta; Juan Montes y Eli Marcos; Antonio González y Manoli Álvarez; Antonio Rodríguez y Tere Serrano; Mari Ángeles Urbano y Kiki; Ana María Ruiz y Carlos Rodríguez, y otros asistentes, como Emilio Muros y Rafael Ariza, que compartieron mesa con Angelita de la Higuera y su marido, Gregorio Rodríguez, felices de ser los anfitriones de otros buenos amigos, como el presidente de la Fundación Andaluza de la Prensa, Ramón Burgos; y del director de esta casa, IDEAL, Eduardo Peralta, y su mujer, Carmen Gutiérrez, que pudieron sacar tiempo para no perderse la reunión y el pregón.

El concejal de fiestas, Ángel García Gamarra, al igual que el alcalde, están orgullosos de lo que queda por vivir hasta el domingo: muchas actividades para todas las edades, feria de día con buena cocina y animada –es apuesta segura de diversión– por otro buen amigo, Manolo Salazar y, por supuesto, la procesión de hoy de la patrona. Lo dicho, quién pudiera estar en varios sitios a la vez.

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