Fiscales antimafia italianos interrogan en Granada al detenido por el asesinato de Alhendín

La delegación compuesta por miembros de las fuerzas de seguridad y juristas antimafia se desplazó hasta Granada para tomar declaración a Troiano e intentar aclarar acciones delictivas cometidas en Italia y en las que, presuntamente, habría participado él.

El sospechoso llegó a ser el lugarteniente de Marco Raduano, el capo de la Società Foggiana y el supuesto autor material del asesinato de Alhendín. Raduano está encarcelado en su país, entre otras cosas, por haberse fugado de una prisión de máxima seguridad. Supuestamente, estando huido, y en compañía de Troiano, fue cuando acabó con la vida del vecino de Alhendín, al que culpaban de dos operaciones fallidas de tráfico de hachís.

Las pesquisas para la resolución de la violenta muerte en el municipio metropolitano corrieron a cargo de los especialistas en homicidios de la Guardia Civil de Granada con el apoyo de los expertos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Benemérita.

Tal y como adelantó IDEAL, Troiano fue detenido por este asunto en el penal en el que estaba encerrado en calidad de preso preventivo, una penitenciaría que está ubicada fuera de Andalucía. El imputado fue capturado en Otura en febrero de este mismo año, pero entonces no se le relacionaba aún con el tiroteo mortal de Alhendín.

Hace unos días, fue conducido, solo de forma temporal, hasta el presidio de Albolote para ser interrogado en Granada por los fiscales antimafia y los Carabinieri.

Los encuentros, hubo varios, entre la delegación italiana y el presunto hampón se desarrollaron en el exterior de la cárcel provincial. En este sentido, la Guardia Civil tuvo que diseñar un dispositivo de seguridad propio de un jefe de Estado para escoltar al recluso durante sus desplazamientos.

Los medios consultados por este periódico indicaron que la caravana que custodiaba a Troiano estaba conformada por medio centenar de agentes de la Benemérita.

Troiano ya ha sido devuelto a su cárcel de origen.

El instituto armado atribuye al supuesto mafioso por el atentado de Alhendín la presunta comisión de los delitos de asesinato, tenencia ilícita de armas, robo con violencia, robo de uso de vehículos, robo con fuerza, daños, falsedad documental y organización criminal.

En Italia también tiene cuentas pendientes con la justicia. Escapó de su país cuando cumplía condena por pertenecer a una organización criminal y, además, está imputado por su presunta implicación en el asesinato de un joven delante de su pareja y su bebé.