Los franceses que abren una pastelería de París en Granada: «Croissant auténtico, petit choux y éclairs»

La auténtica pastelería francesa emerge en Granada. Hablamos de una boutique especializada con aires versallescos que está conquistando los paladares más golosos y cuya apertura nace del sueño de una pareja. Nos marchamos hasta la calle Ganivet, donde Houda Hasnaoui y Óscar Seda inauguraron hace cinco meses La Pâtisserie de Paris. «El negocio es de mi marido y mío. Nosotros tenemos nuestros respectivos trabajos pero este proyecto era una ilusión que teníamos desde siempre. Queríamos que se pudiese encontrar en Granada un lugar donde los productos fuesen 100% franceses porque se echa de menos», cuenta ella.

Desde la mantequilla hasta el 'chocolat', este familiar lugar se caracteriza por la alta calidad de los ingredientes. «Todos los productos vienen de Francia y se elaboran aquí. El mayor objetivo era crear el verdadero croissant de mantequilla y esos pasteles de puro sabor francés que llaman la atención de todo el mundo».

Los iconos gastronómicos que se pueden encontrar van desde los clásicos macarons de diferentes sabores hasta los ricos éclairs de vainilla o chocolate, que son todo un éxito en ventas. «Hemos tenido muy buena acogida; estamos muy felices por haber hecho realidad este proyecto después de 25 años en Granada», asegura orgullosa la propietaria. «Tanto granadinos como turistas vienen a disfrutar de nuestros pastelitos pero también para hacer fotos en el local. Tiene una arquitectura parisina junto a grandes lámparas de araña y espejos que ambientan verdaderamente el lugar».

Esta experiencia gastronómica que combina las saladas baguettes con las dulces tartaletas, también ofrece distinguidos dulces árabes; recetas tradicionales que se remontan al siglo XIX con toques innovadores que prometen no dejar indiferente a nadie.

«Nuestra última creación ha sido un dulce que está siendo muy vendido, el pastel 'Le Paris-Brest'. Es una corona con una crema muselina de avellanas y tejado de almendras, es toda una exquisitez y a los clientes les fascina» explica. «También hacemos encargos para llevar o regalar, cajitas de cualquier dulce que son una delicia para la vista y el paladar», aseguran desde la patisserie.

Particulares sabores que han permitido que este matrimonio francés trabajen con sus orígenes y ofrezcan un trozo de la Ciudad de la Luz a la Ciudad de la Alhambra.

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