Las gafas de La Plazuela marcan tendencia en la pasarela de Madrid

Buena parte de los 'looks' que presentó el diseñador malagueño, destacado como uno de los más rompedores de la pasarela de este año, llevaban las Ahayo como complemento. Los miembros de La Plazuela acompañaron a Cafalat en la pasarela, en primera fila, y el mismo Nitro ha expresado en redes sociales la satisfacción que supuso para él ver que no solo las modelos llevaban las lentes, sino también el público. «Es otra manera de seguir creando», explicaba.

A unos kilómetros de Ifema, la diseñadora granadina Pilar Dalbat también presentó en la Madrid Fashion Week su colección 'El Viaje' summer 2025 inspirada en sus aventuras por el mundo, en los contrastes culturales y en las técnicas artesanales de otros países, convencida de que «España sigue siendo el último reducto de artesanía del primer mundo».

El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid acogió el desfile, abierto por la modelo Palito Dominguín, sobrina de Miguel Bosé, con un concurrido 'frontrow'. Entre los seguidores de Dalbat, representantes relevantes del mundo de la arquitectura y la cultura y compañeros como Modesto Lomba o Maison Mesa entre otros, que no quisieron perderse su desfile. Los actores Antonio Albella y Roma Calderón y personajes públicos como Eduardo Navarrete también apoyaron con su asistencia la presentación de la granadina descubriendo la cuidada propuesta de prendas presentadas.

Entre París, Reino Unido y la India, Dalbat ha forjado su interpretación de la moda sustentada sobre la artesanía como eje central con prendas que diseña y confecciona en Granada, donde se ubica su taller y donde traslada estas técnicas milenarias a sus diseños de corte minimal y contemporáneo.

Entre 2000 y 2010, la diseñadora capitaneó su propio taller en Nueva Delhi, un periodo esencial en el que aprendió oficios artesanales que posteriormente trasladaría a su atelier en España, donde realiza pequeñas producciones de una misma colección.

«En la India aprendí, sobre todo, técnicas de bordado, y también la forma de trabajar en equipo y la amabilidad y entrega que la gente tiene hacia los oficios», explica la diseñadora sobre su paso por el país donde adoptó su apellido artístico, Dalbat.

Otro gran aprendizaje fue el de identificar las calidades, explica, a través del tacto, el movimiento y el peso: «Ser consciente de que el tejido te dirige, manda y te conduce, desde el primer momento, hacia lo que es posible confeccionar y de lo que no».

Prendas en tejido vaquero de algodón orgánico con terminados desflecados a mano se presentan como piezas pensadas para convertirse en un fondo de armario diferente en tonalidad camel.

La propuesta evoluciona hacia sedas naturales pintadas a mano por María José Rodríguez. Faldas-pantalón, tops vaporosos, túnicas y capas y abrigos de verano completan la variada colección de Dalbat, en la que hay espacio para piezas minimales de corte sobrio y otras más exóticas.