El grafiti se 'resiste' a desaparecer del arco de las pesas

Los desalojos en las cuevas de San Miguel y la decisión judicial de sellar y expulsar las cavernas de la fuente del Avellano no han sentado muy bien entre algunos vecinos y okupas del Albaicín. En distintos puntos del barrio, que cumple 25 años como patrimonio de la humanidad, han aparecido pintadas en contra de la desocupación, una de ellas en el emblemático arco de las pesas. El Bien de Interés Cultural (BIC) es una nueva víctima del spray, a pesar del sistema de videovigilancia con dos cámaras que pretende disuadir a los vándalos. La agresión al patrimonio deja al arco de las pesas marcado con tinta negra y una proclama que dice: «Cuevas resiste».

El Ayuntamiento de Granada, a través del área de Urbanismo y Medio Ambiente, han notificado el daño al patrimonio a la Junta de Andalucía. La administración andaluza se hará cargo de las tareas de limpieza. El arco es uno de los puntos más castigados por la aparición de los grafitis. En los años previos a la instalación de las dos cámaras, han sido una constante. La delegación de Cultura lo restauró y eliminó las pintadas que asolaban el arco sin dejar hueco libre en el año 2017. Desde entonces el arco ha sufrido ataques puntuales.

La Policía Local asegura que las cámaras están conectadas y en funcionamiento. El hecho y las imágenes recogidas están en manos de la unidad policial judicial que investiga los hechos. Fuentes policiales aseguran que las pintadas es una respuesta al desalojo de las cuevas que tendrá lugar el próximo 7 de junio. Si los agentes logran identificar al autor de las pintadas se enfrentará a una multa que puede alcanzar los 60.000 euros por dañar el patrimonio protegido.

Por su parte, los músicos callejeros que tocan junto a la puerta se desvinculan y piden que no se les relacione con el ataque al patrimonio. «Nos perjudica a nosotros y asocian a nosotros cuando sólo venimos a tocar y a ganarnos un par de euros», manifestaron a IDEAL.