La responsable de residencias de la UGR, la responsable de la Secretaríaa de Becas y Estudiantes acompañada por una persona de su equipo y la directora de la residencia Master Home en una de sus salas renovadas. Ariel C. Rojas

La gran metamorfosis del antiguo Colegio Mayor Montaigne de Granada

El edificio, con 57 años de historia, se ha transformado en una moderna residencia mixta con más de 2,3 millones de inversión

Martes, 5 de noviembre 2024, 00:53

En septiembre de 1967 abría sus puertas el Colegio Mayor Montaigne para ofrecer un hogar a las estudiantes que llegaban a estudiar a la Universidad de Granada. Justo 57 años después, el colegio de la Compañía de María vinculado para siempre a la vida de ... generaciones de universitarias, escribe una nueva página de su historia transformado en la moderna Residencia Master Home, para chicos y chicas. De los 85 nuevos estudiantes que han entrado este curso, 43 son chicos.

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El empresario Fabián de Torres lidera este proyecto en el que se han invertido más de 2,3 millones de euros para transformar por completo el edificio de siete plantas, ubicado en La Caleta. La actuación en más de dos mil metros cuadrados ha adaptado el edificio a los nuevos tiempos y ha ampliado sus servicios de calidad. Todos los espacios antiguos se han transformado y se han creado cinco nuevas salas de estudio (grupal, individual, sala para los estudiantes de Bellas Artes, otra para los de Arquitectura y biblioteca). También han ganado una terraza solarium, un patio y un gimnasio totalmente equipado. «Los estudiantes tiene muy interiozada la necesidad una vida saludable», apunta la directora de la residencia Master Home, Mar Jiménez Mañas.

Imágenes del patio, la sala de bellas artes y el comedor, todas estancias renovadas, en la residencia Master Home. Ariel C. Rojas

Además se ha estrenado una nueva zona de habitaciones, que ha permitido aumentar 40 nuevas plazas y han adaptado cinco para personas con movilidad reducida. «No somos un hotel, nuestra prioridad es que nuestros estudiantes estén cómodos pero para que estudien», advierte la directora, que recuerda que el lema de la residencia es 'Nueva imagen, nuevas experiencias, un mismo corazón'. Alude a la necesidad de compaginar buenas instalaciones y servicios mejorados con el trato personalizado y la atención que les diferencia.

«No solo hemos invertido en reformas, el nuestro es un compromiso mutuo que va mucho más allá, atendemos al alumnado, les acompañamos en todos los aspectos de la vida. Aquí hay cinco personas en recepción 24 horas, para cualquier necesidad, por ejemplo acompañar a un estudiante al médico», explica la directora. El bienestar y la buena convivencia de los estudiantes, para tranquilidad de los padres, es la prioridad de una residencia en la que, por ejemplo, los chicos comen como en casa. El plato más exitoso, contra todo pronóstico, no son las pizzas ni las hamburguesas sino las lentejas del cocinero José, mientras que entre la larga oferta de actividades para los chicos –algunas de ellas convalidables por créditos universitarios– arrasan las clases de cocina y las de bachata.

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