Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Las mujeres rompen el silencio, denuncian episodios de violencia sexual y comparten sus vivencias por redes sociales. Esta nueva oleada de 'Me too' surge a raíz del caso Errejón y se extiende a otros ámbitos, entre ellos las artes escénicas, una esfera donde, por desgracia, ... el abuso de poder ha estado normalizado demasiado tiempo. Granada no está exenta en este debate. La pasada semana, seis mujeres denunciaron ante la justicia a un profesor de teatro por presunto abuso sexual. No es un caso aislado. La industria ha dejado entrever su peor cara, por lo que el sector llama al orden y reclama protocolos para evitar que pase, o–en el caso de que suceda– que no se repita y se actúe de forma determinante para erradicar por completo estos comportamientos en el arte. La violencia no puede ser un gaje del oficio.
Las granadinas se hacen eco de cuentas como @testimoniosartesescenicas y @noesteatrogranada para contar su historia. IDEAL contacta con el primer perfil. Los implicados explican que se encontraron en redes sociales por medio de las denuncias al actor Juan Codina. La cuenta, creada hace un mes, la gestionan cuatro personas, tres mujeres y un hombre, algunos han sufrido abusos en las artes escénicas y para desahogarse querían dar voz a otros afectados. En el caso del perfil de @noesteatrogranada, no hace público esos testimonios personales, pero las afectadas sí tratan de recabar perjudicados de los casos denunciados en la ciudad para organizarse.
Afectada
Las denuncias han puesto de manifiesto la falta de medios para abordar los abusos en el ámbito cultural, un mundo al que es difícil acceder y permanecer. La precariedad y la vulnerabilidad que suele rodear a las artes escénicas propicia estas situaciones. «En mi carrera me encontré con un hombre que me escrutaba con la mirada, me hacía sentir incómoda cuando trabajábamos juntos. Era un baboso, un depredador sexual. Un día me tocó y le corté en seco. No le sentó bien el rechazo. No estaba acostumbrado. Él tenía poder. Desde entonces me hizo luz de gas. Fue el detonante para apartarme del mundillo», relata a este medio una bailarina retirada que prefiere permanecer en el anonimato. «He tenido compañeras a las que le han ofrecido trabajos sexuales en pisos y fiestas privadas. Alguna aceptó porque necesitaba el dinero », lamenta. «Lo que ha pasado, las denuncias de las últimas semanas son una parte mínima de lo que hay», remacha.
Pilar Quesada, actriz, guionista y directora en PlayTeatro, señala que el abuso de poder y las malas prácticas a las que dan cobijo algunas academias y compañías «es un secreto a voces». «Había rumores y se conocía dentro del mundillo», destaca. Sobre las razones por las que los casos se han mantenido ocultos hasta ahora, considera que «es fruto del miedo a que te desplacen» y por respeto a las víctimas que no han dado todavía el paso. «Hasta que no conoces un testimonio de primera mano solo sabes lo que pasa de oídas. No solo hay abusos y violencia sexual, el abuso emocional también es frecuente», explica. Esta granadina de 32 años inició su andadura por el arte a los 15 y optó por el teatro independiente porque no le gustaban algunas «dinámicas tóxicas» de las que respiraba la industria, además quería producir las obras que de verdad le interesan.
Para atajar el problema, señala que se debe actuar en las escuelas de formación. «Trabajamos con lo más sensible, nuestro cuerpo y es importante que conozcamos los límites, aunque sean más difusos en la creación artística», dice. «Es imprescindible cuando eres joven saber lo que puede ser un abuso y tener educación sexual», subraya. Por último, la actriz , que no ha vivido ningún episodio de violencia, anima a las víctimas a denunciar. « Las mujeres hablamos entre nosotras y es difícil salirse de rositas», advierte.
Por su parte, Álvaro Blázquez, actor, abogado y asesor de artistas, urge a regular el arte escénico como trata de hacer el sector audiovisual, con un convenio y protocolo aplicable a toda España. Blázquez colaboró en la redacción del Código de Buenas Prácticas del Actor en el Audiovisual, promovido por Assumpta Serna.
«En el cine, en las escenas íntimas hay un coordinador de intimidad, algo que no existe en las artes escénicas, un área difícil de controlar y cuya producción cuenta con menos recursos», explica. En la misma línea, solicita aumentar la supervisión de las escuelas de formación. «Ser docente requiere más cualidades que tener una amplia trayectoria en teatro. Hay gente que está preparada y otra que no. Trabajar con menores es sensible», indica.
Aunque valora el papel social que cumplen las redes para que las víctimas encuentren un altavoz y apoyo para contar su historia, apunta que no pueden sustituir a la vía judicial y que es necesario denunciar estos delitos antes de que prescriban y queden impunes.
Nines Carrascal, gestora cultural de la compañía Histrión Teatro, con más de 30 años de profesión a las espaldas, señala que, aunque todavía queda camino por recorrer, la sensibilidad ha cambiado mucho y poco a poco queda atrás un sector masculinizado. «Afortunadamente se ha dejado de normalizar situaciones graves que se daban en contextos muy jerarquizados. Se trabaja con los cuerpos y hay una línea muy fina, un espacio gris que algunos han aprovechado para su beneficio», afirma. «Trabajamos en un ecosistema en el que es fácil engañar, es un oficio aspiracional », critica. «La gente así rompe sueños, carreras y personas», concluye.
Nines Carrascal
Gestora cultural
Esta semana, en bloque, 72 organizaciones del ámbito cultural granadino han mostrado ya su apoyo a las denunciantes y otorgan «credibilidad absoluta a las víctimas de las agresiones». Las organizaciones manifiestan su repulsa e indignación por la utilización del ámbito educativo y artístico para cometer «hechos despreciables, ejercer violencia y abuso de poder», especialmente con menores. Desarrolla paralelamente una campaña de firmas en Change.org, que ha re cabado el apoyo de cerca de 500 personas. Uno de los impulsores es Carlos Gil Company de la escuela y compañía Teatro Remiendo. «Hacen daño a la profesión y a las escuelas. Estas conductas se deben expulsar de la sociedad y el arte, no deben encontrar respaldo en ningún sitio», dice.
Sobre las diligencias previas abiertas que atañen a una escuela granadina, aclara que «respetaran el procedimiento judicial», pero querían mostrar compromiso con las presuntas víctimas. La academia cuenta con un protocolo contra el abuso, pero otras no han desarrollado medidas en este sentido.
A juicio de Jorge Aguilera, abogado penalista, las organizaciones y administraciones se enfrentan al reto de elaborar protocolos que aborden la preocupación del gremio tras los últimos acontecimientos. Manifiesta que en la última década ha cambiado la forma de abordar los delitos sexuales. «Hay conductas que suponen claramente un ataque a la libertad sexual que antes no estaban condenadas a nivel social ni jurídico. Todos los actos se deben sancionar penalmente. Las denuncias deben llegar al juzgado y debemos ser cautos con los procesos», sostiene.
La Asociación Andaluza de Medios Audiovisuales, AAMMA, trabaja en la elaboración de un manual de buenas prácticas para la prevención de la violencia y el acoso sexual, especialmente en el cine, pero todavía el código se encuentra en desarrollo. La dirección de la asociación responde a IDEAL que la previsión es presentar el primer borrador en febrero. Actualmente España cuenta con una unidad de Prevención y Atención Contra las Violencias Machistas en el Sector Audiovisual y Cultural, que depende del Ministerio de Cultura y Academia del Cine, y comunidades autónomas como Cataluña y Valencia presentan protocolos para proteger a los profesionales de la industria. Este medio se ha puesto en contacto con la Junta para conocer si existen o redacta protocolos en esta línea sin haber obtenido respuesta.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.