Uno de los bocetos que conforman el tesorillo del Rosario. P. R.

Granada expone por primera vez el tesorillo del Rosario

El Cuarto Real de Santo Domingo acoge una muestra organizada por la concejalía de Cultura que reúne una selección de las piezas halladas durante la restauración del camarín de la Virgen en un compartimento secreto

Miércoles, 5 de octubre 2022, 17:08

A veces, las cosas más insignificantes esconden más de lo que parece. Una bola de papel arrugado, por ejemplo. Los operarios que efectuaban las obras de restauración del camarín de la Virgen del Rosario localizaron un compartimento secreto entre la bóveda y la techumbre. Allí, ... junto a escombros y esqueletos de animallillos atrapados, encontraron fragmentos de láminas arrebujadas sin orden ni concierto. Desechos, a primera vista, que guardaban innumerables sorpresas porque no eran hojas cualquiera. Lo que los técnicos hallaron fueron más de medio centenar de esbozos y dibujos preparatorios de los artistas que tres siglos antes construyeron y decoraron una de las joyas barrocas de Granada.

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El tesorillo del Rosario, como se dio en llamar el conjunto, se expone por primera vez en la planta alta del Cuarto Real de Santo Domingo, a pocos metros del lugar donde fue descubierto en 2007. 'Trazos', nombre que recibe la muestra organizada por el área de Cultura del Ayuntamiento, ofrece una selección de 20 piezas que permiten descubrir quiénes eran y cómo trabajaban los autores del camarín. «De algunos de ellos, son los primeros trabajos de este tipo que se conocen», asegura José Antonio Palma, conservador de la archicofradía de la Virgen del Rosario y comisario de la exhibición.

«La exposición saca a la luz el caudal de imágenes, estímulos y bellezas patrimoniales que se esconden nuestro suelo, nuestras paredes e, incluso, en nuestro aire»

María de Leyva

Concejala de Cultura

Ese es el caso de Domingo Echevarría, más conocido como Chavarito. Nacido en Huéscar en 1662, el pintor está considerado el discípulo predilecto del célebre José Risueño y uno de los artistas más sobresalientes del barroco granadino. A su mano se deben lienzos como 'La batalla de Lepanto', 'La visión de Pío V' o 'Escenas de la Guerra de las Alpujarras' que cubren distintas estancias de la iglesia de Santo Domingo, como recuerda uno de los carteles de la exhibición.

Diferentes bocetos de su autoría están entre los descubiertos. Se conoce porque dejó su firma sobre unos papeles en los que ensaya composiciones para una Sagrada Familia en la que se advierten representaciones de San José, San Joaquín y Santa Ana o un bosquejo de la Virgen de las Angustias. Junto a los dibujos aparecen también cuentas y anotaciones que revelan la ciencia tras el arte, pistas a las que se suma una obsesión por lo anatómico que desprenden las piezas de Chavarito.

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«Es un verdadero tesoro que da testimonio de artistas de los que conocíamos pinturas y esculturas, pero cuya obra se completa ahora con esbozos y dibujos preparatorios»

José Antonio Palma

Comisario de la exposición

Agustín de Vera Moreno es otro de los artistas a los que se debe el tesorillo. El escultor, nacido en Granada en 1697, fue también discípulo de Risueño, además de colaborador del taller de Diego de Mora, otro de los ilustres creadores de la época. Los papeles que se le atribuyen en la exposición son sendos dibujos de mujeres que encarnan a figuras del Antiguo Testamento y el boceto de un relicario. Estas imágenes, que revelan la gran maestría que atesoraba su mano, se materializaron posteriormente en diferentes zonas del camarín y son cercanas en estilo, como resalta el comisario, a las portadillas que aún hoy pueden contemplarse en la fachada de la facultad de Derecho.

Sin embargo, es de Salvador de León de quien se conserva uno de los diseños más sorprendentes. Al cantero, originario del municipio cordobés de Luque, se debe el boceto de la alfombra de mármol del camarín. El trabajo ya permite vislumbrar los trofeos otomanos, que referencian la famosa batalla de Lepanto que es indisoluble al culto de la Virgen del Rosario, y los lazos con forma de lambrequín y guardamalleta que «son tan característicos de la misma», según Palma.

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Piezas expuestas en el Cuarto Real de Santo Domingo, en Granada. P. R.

Inspiración

Además de bosquejos de artistas, el tesorillo se compone también de restos de grabados y plantillas. Estas piezas permiten asomarse al proceso de construcción de la estancia, que se sitúa entre 1727 y 1773. Por los fragmentos se advierte la influencia en el diseño de las colecciones de Cornelis Cort y Jacques Callot, dos importantes grabadistas cuyos trabajos inspiraron a gigantes de la pintura como Tiziano, Rembrandt o Goya. Sus figuras y composiciones están detrás de las realizadas por Vera Moreno en el zócalo.

Otro de los grabadistas de los que aparecen copias entre los papeles hallados es Stefano della Bella. Como apunta el comisario de 'Trazos', sus vistas, que recuerdan a la cerámica de Delft, quedaron plasmadas durante el proceso de decoración en los postigos de las ventanas. Asimismo, se exhiben cuatro plantillas en papel. Estas fueron empleadas como pruebas para la policromía de los paramentos y para confeccionar los miles de espejos que cubren la sala central del camarín.

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Puesta a punto

La muestra no se limita a las piezas, sino que desvela el camino seguido desde su descubrimiento hasta ahora. El estado en el que fueron encontradas obligó a los operarios a restaurarlas. El proceso, que tuvo lugar en paralelo con las obras de puesta a punto del camarín, incluyó limpiezas mecánicas y acuosas para eliminar la suciedad acumulada. En algunos casos, la fragmentación hizo que los especialistas tuvieran que estudiar los papeles para recomponer los dibujos. «Fue como ponerse delante de un complejo puzle», describe el comisario.

En las últimas fases, se reintegró cromáticamente algunas de las pérdidas con materiales reversibles y se fijaron sobre planchas para lograr que los bocetos quedaran rectos.

El resultado de esta labor es un conjunto de piezas inéditas que, para Palma, supone «un verdadero tesoro que da testimonio de artistas de los que conocíamos pinturas y esculturas, pero cuya obra se completa ahora con esbozos y dibujos preparatorios».

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¿Cómo llegaron las piezas al compartimento descubierto? «Es muy posible que, una vez terminada la obra, a modo de cápsula del tiempo o de ceremonia conclusiva, se arrugaron los dibujos y se tiraron a la bóveda», asegura el comisario.

Para la edil María de Leyva, promotora de la muestra, se trata de una selección que «saca a la luz el caudal de imágenes, estímulos y bellezas patrimoniales que se esconden nuestro suelo, nuestras paredes e, incluso, en nuestro aire».

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'Trazos', ideada como una de las principales actividades organizadas con motivo de las fiestas que celebra estos días el barrio granadino del Realejo, puede contemplarse hasta el próximo 6 de noviembre.

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