Granada vs Málaga: la diferencia de viajar a Madrid en AVE

Granada se ha sumado esta semana a la campaña iniciada por IDEAL para reclamar conexiones ferroviarias hasta Madrid sin paradas intermedias. La petición no es una quimera, y no tiene poca importancia. Para comprobar de primera mano las diferencias, dos periodistas de IDEAL han hecho el viaje desde Málaga y desde Granada. Los dos trenes salen a la misma hora, las 06.55. El de Málaga recorre más de 500 kilómetros, pero emplea 2 horas y 50 minutos, con una parada de entre 3 y 5 minutos en Córdoba. No es el más rápido de los 17 trenes que salen desde Málaga, puesto que cuentan con una conexión directa hasta Atocha.

El tren de Granada, que sale a la misma hora, se detiene hasta cuatro veces. En Loja, en las dos estaciones de Antequera (Alta Velocidad y Santa Ana) y en Córdoba. En una de las paradas antequeranas suele demorarse durante unos diez minutos, porque se 'engancha' al tren procedente de Málaga. En total, el viaje más rápido que sale de la estación de Andaluces emplea 3 horas y 37 minutos, 47 minutos más que la conexión malagueña. No solo la sensación del viajero es otra, sino que además resulta menos efectivo y menos competitivo. El viaje en tren tarda prácticamente lo mismo que realizar el trayecto en coche.

Y además, según pudo comprobar la redacción de este periódico, los precios tampoco resultan competitivos.

Se adquirieron los billetes con solo 24 horas de antelación, pero las cantidades son llamativas. Ida y vuelta desde Málaga costó 85 euros –51 euros la ida, 34 la vuelta– y desde Granada, pese a que son más lentos y con más paradas, el precio subió hasta los 145 euros –77 la ida y 68 la vuelta–. Coger el tren en una u otra capital es cambiar de dimensión.

En el AVE de las 06.55 a Madrid viajan muchas historias que empiezan en Granada. Joaquín Avilés, 49 años, vive en Nueva York y se dedica a la cooperación al desarrollo, con proyectos de acceso a energía e infraestructuras en África. Sin embargo, licenciado en Caminos por la UGR, su primer empleo fue otro muy distinto. «Trabajé como ingeniero en el tramo del AVE Loja-Tocón, hace 25 años. El mismo tramo por el que hemos pasado hoy. Y todavía está por hacer el de Loja-Antequera... Eso dice mucho del déficit de infraestructuras que tenemos». Avilés subraya que el corredor más directo de Granada a Madrid es Despeñaperros. «Estamos alineados con Jaén, por ahí llegaríamos en dos horas y media».

Tatiana Fokina, 27 años y médica en el Hospital Virgen de las Nieves, ha vivido desde que recuerda en Granada, aunque nació en Rusia. Y suele viajar a Madrid en tren: «Es una pena que, teniendo la posibilidad de ir rápido con el AVE, tengamos tantas paradas, algunas incluso con transbordos en Córdoba». Fátima Ariza, enfermera de 48 años, tiene que ir a Madrid cada tres semanas. «Para una ciudad como Granada que quiere presumir de capital cultural, hay pocos horarios y se tarda mucho. ¿Por qué tiene que parar en Antequera para hacer esa curva tan extraña estando Jaén? Granada se merece un transporte más rápido, con más horarios y más eficaz, como Málaga o Sevilla».

Pepe Torres, de Bodegas Castañeda y La Mancha, acaba de terminar su café en el vagón restaurante. «Llevo tres meses viniendo a Madrid una o dos veces por semana y esto es el tren de la bruja –ríe–. Entiendo que no todas las líneas sean directas, pero al menos podría haber una. Y las escalas de la vuelta... Hay días que he salido de Madrid a las 16.30 y he llegado a Granada a las 21.30. ¡Cinco horas!». Sobre la comida del tren, por cierto, asegura que «para picar algo es bastante decente».

Concha Megías y Fran Rueda tienen un comercio de decoración en Ganivet, EM Efecta. Para ellos no tiene tanta importancia que haya un tren directo. «La gente lo quiere todo para ayer. Tampoco es para tanto», dicen. Al otro lado del ring, Pedro Molina, profesor de español en Chipre, sí encuentra problemas. «Vengo un par de veces al año. Sería genial tener una conexión directa y rápida. Así, los que vamos en tren al aeropuerto no tendríamos que hacer noche en Madrid porque no llegamos a tiempo».

Raquel Martínez es productora audiovisual y, desde la pandemia, teletrabaja en Granada, donde vive con su familia. «Pero vengo tres veces al mes a Madrid, siempre en el primer AVE». «Es una locura –sigue– que el tren deshaga el camino para llegar a Madrid y que tarde casi lo mismo que si vinieras en coche por carretera. Además es muy caro... Pero para los que venimos a trabajar es de las pocas opciones que tenemos. El bus es incompatible».

Pepe Rodríguez, director de la productora musical Proexa, se quita los cascos con un redoble de batería y zanja el asunto con un estribillo que suena muy bien: «Qué sencillo sería si tuviéramos un AVE directo, sin paradas y con más frecuencias. Ya está. Maravilloso. Y por eso hay que pelear».

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