Granada plantea limitar la liberalización de horarios comerciales al Casco Histórico y el Palacio de Congresos

El planteamiento, que nace tras meses de estudio de los flujos turísticos de la capital, es que la nueva zona abarque solo aquellos puntos por los que se mueven los visitantes habitualmente. Así, los datos recabados por el Consistorio apuntan a barrios como Sagrario, Albaicín, Realejo, Sacromonte o Plaza de Toros como aquellos en los que duermen o visitan los turistas de forma recurrente.

La propuesta municipal pide que la liberación de horarios, que permite a los negocios abrir sus puertas durante todo el fin de semana, se restrinja a los barrios ya mencionados. Así, todo el Centro, con Pedro Antonio de Alarcón, San Antón y Fuentenueva como límites, estaría incluido junto al entorno del Palacio de Congresos y del Violón, Realejo, las inmediaciones de la Alhambra, Albaicín y Sacromonte, San Ildefonso y los aledaños de la Plaza de Toros, con San Lázaro incluido.

La idea del Ayuntamiento también es que la medida esté solamente en vigor en los meses más potentes a nivel turístico. Para acotar los plazos se han empleado también los datos del estudio llevado a cabo por el Consistorio, que señala a septiembre y octubre como los más fuertes del calendario. Ambos estarían incluidos en la propuesta que se trasladará al Gobierno autonómico junto a Semana Santa, la festividad que más multitudes congrega, y el arranque de mayo, cuando la ciudad celebra el Día de la Cruz.

La propuesta ha sido dada a conocer este miércoles por la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, quien ha puesto en valor un planteamiento «que se ha trabajado de la mano del sector en el seno del Consejo de Comercio». Acompañada por la edil de Comercio, Elisa Campoy, y representantes del Centro Comercial Abierto, de la Federación de Comercio, Facua y de Comisiones Obreras, la regidora ha aclarado que «el punto de partida era limitar al máximo, pero siendo también rigurosos en el cumplimiento de la ley».

Carazo ha insistido en que el deseo del Consistorio ha sido «proteger a nuestro comercio tradicional, el familiar, el pequeño, tocado en este momento, pero levantándose de haber atravesado situaciones muy complejas en los últimos años». Para ello, como ha explicado, se ha elaborado una propuesta que se basa «en la información de los hoteles y del patrimonio que recibe visitantes» para delimitar un área «que acumula el 90% de los establecimientos turísticos, no solo de la planta hotelera, de la ciudad».

La regidora ha remarcado su «satisfacción» por un planteamiento que respalda «al sector comercial de la ciudad» y que «ayuda a conciliar a los trabajadores que forman parte del sector, que también nos preocupan». Asimismo, como ha detallado, la propuesta será remitida a la Junta el próximo 30 de diciembre. De ser aprobada, tendrá una vigencia de dos años, un periodo en el que la ciudad seguirá «revisándola junto al sector y valorando su efecto».