La desaparición del impuesto al sol relanza la instalación de paneles fotovoltaicos en Granada

El año pasado cerró con cerca de 120 instalaciones fotovoltaicas en empresas de la provincia, un total de 600 en hogares granadinos y 80 bombeos en agricultura. Todas estas instalaciones suman 8.500 kW, con una media de 50 kW por industria; 3 kW por vivienda y 10 kW por infraestructura de bombeo solar. «Las empresas especialistas en energía fotovoltaica son de reciente creación o empresas eléctricas que están ampliando su plantilla. Entre todas han facturado 17 millones de euros en la provincia a lo largo del 2018», indica Salcedo, quien vaticina que el sector crecerá en los próximos años tras la supresión del impuesto al sol.

Debido a las regulaciones y limitaciones del sector, el delegado de Andalucía de la UNEF recalca la dificultad de aportar, de momento, otros datos que permitan establecer una evolución comparativa del sector en Granada. «El informe de la UNEF es a nivel nacional, los datos de la provincia de Granada son una extrapolación», apunta. De ahí, señala que en 2017 se instalaron 3.400 kW en la provincia, cifra que, según las estimaciones, se ha multiplicado por 2,5 en un año, y que podría ir a más si el sector prospera con nuevos incentivos.

Las empresas que se han apuntado a la energía solar son de diversos tamaños, «desde simples electricistas a empresas especializadas con ingenieros eléctricos en plantilla. En Granada tenemos ya ejemplos de estas últimas, que empezaron en la provincia y se están expandiendo por todo el territorio nacional e internacional». A modo de ejemplo, Salcedo cita a AC Fotovoltaica, Tesa Energía, Tecnoleo, Greening Ingeniería, Cansol Infraestructuras, Grupo Cuerva, Enerty Sur, Solar Efic, Solar Europe, Solik Renovables y Armisol como las más representativas de la región.

Estas empresas junto a los almacenes eléctricos están aumentando la plantilla para dar servicio a las ventas del suministro del material fotovoltaico, como los paneles solares y el inversor, que es el aparato que convierte la corriente continua que recibe de las placas en corriente alterna, que es la que se usa en el hogar. «El principal coste de una instalación fotovoltaica es la mano de obra, lo que hace que sea una fuente generadora de empleo», comenta Salcedo.

El delegado en Andalucía de la UNEF destaca que los empleos que se generan suelen ser directos en las empresas fotovoltaicas: «Con una plantilla media de 20 empleados y habrá unas 20 empresas, hay ya unos 500 empleos en la provincia». Sin embargo, los puestos indirectos son muchos más y, aunque no especifica una cifra, señala algunas áreas vinculadas al sector que pueden impulsar la contratación como los almacenes eléctricos, las empresas de transporte y logística, fabricantes de estructuras, herrerías, empresas de alquiler de maquinaría y gestorías.

El aprovechamiento de la energía solar mediante paneles fotovoltaicos aporta beneficios medioambientales y económicos. Según Fermín Salcedo, «estos 8.500 kW instalados evitan la emisión a la atmósfera de 5.563.000 Kg de CO2. Este hecho es clave para aliviar zonas de alta contaminación como es Granada y su área metropolitana». A nivel económico, el principal ahorro se produce cuando el consumo de electricidad coincide con las horas de sol y el gasto de luz desciende en un 50% en las viviendas, en un 70% en comercios e industrias, y en un 100% en los bombeos de la agricultura, según los datos facilitados por la UNEF. De acuerdo con estos porcentajes, Granada ahorró en 2018 un total de 55 millones de euros, «lo que se traduce en mayor poder adquisitivo de las familias y en empresas más competitivas».

Estos resultados pueden mejorar por «Granada tiene una radiación solar muy superior al norte de España y al resto de Europa, esto hace que una misma instalación fotovoltaica produzca mucha más energía aquí que en el resto de Europa». En declaraciones de Salcedo a IDEAL, gracias a esta ventaja competitiva, «el coste energético es ínfimo aquí». Por este motivo considera que poco a poco más industrias optarán por las placas fotovoltaicas. Por último, este representante de la UNEF pide una «mayor celeridad en los trámites de las administraciones públicas» para que el «papeleo» deje de ser un lastre en el despliegue de la energía fotovoltaica.